Uno de los apartados más complejos y conflictivos del capítulo de reforma laboral incorporada al aparatoso DNU presentando por el presidente Javier Milei – modifica más de 300 leyes- se centra en la declaración de la educación como “servicio esencial”.
Es que más allá de la positividad aparente del postulado, la exigencia para que el 75% de los docentes deba presentarse a clases cuando ocurra una medida de fuerza es considerada por los gremios docentes como una severa restricción del derecho a huelga.
En ese marco, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) que integran los sindicatos Suteba, FEB, Udocba, AMET y Sadop, se declararon en estado de alerta y movilización.
Según se desprende del decreto oficializado por el gobierno nacional «en lo que respecta a la prestación de servicios mínimos, en el caso de los servicios esenciales, en ningún caso podrá negociar o imponer a las partes una cobertura menor al SETENTA Y CINCO POR CIENTO (75%) de la prestación normal del servicio de que se tratare».
Se destaca, además, servicios de importancia trascendental, en los cuales no «se podrá negociar o imponer a las partes una cobertura menor al CINCUENTA POR CIENTO (50%)».
Fuente: Infocielo