El Gobierno definiría por decreto esta semana el aumento salarial a trabajadores públicos y privados, que de acuerdo a fuentes oficiales oscilaría entre 6 y los 9 mil pesos, a cuenta de futuros aumentos pactados en negociaciones colectivas. Así lo publica el diario El Día de La Plata.
El incremento, se especula, quedaría eximido del pago de aportes y contribuciones patronales, pero sí aportaría a ítems como aguinaldo, indemnizaciones y vacaciones.
La norma que elabora el Ministerio de Trabajo busca, siempre de acuerdo a los portavoces del Gobierno, “recomponer el poder adquisitivo de los empleados”, deteriorado por los altos índices de inflación.
El aumento también alcanzará a los empleados de la administración pública, y tendría carácter remunerativo. Se cobraría de una sola vez en febrero, con el sueldo de enero.
La iniciativa en marcha establece que no se superpondrá con los incrementos pendientes de organizaciones sindicales que hubiesen negociado aumentos para los primeros meses de 2020.
El aumento que dispondrá por decreto el presidente Alberto Fernández, sería de entre 6 mil y 9 mil pesos y con carácter remunerativo, según precisó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, una vez sancionada la ley de “Solidaridad Social y Reactivación Productiva”.
Con la premisa de reactivar la economía a través del consumo interno, sería inminente el anuncio de una mejora salarial para trabajadores públicos y privados.
El salario real es uno de los indicadores más golpeados de los últimos años. Dependiendo el índice que se tome, se calcula que entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, los salarios en su conjunto tuvieron un deterioro frente a la inflación de entre 19 y 20%. Esto implica una profunda pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores.