El juez Martín Bava envió a los tribunales de Comodoro Py dos causas vinculadas a espionaje: una sobre los seguimientos a familiares de los tripulantes del ARA San Juan y otra, sobre las bases de espías que habrían funcionado en la provincia de Buenos Aires durante el macrismo.
“Es una mala noticia para todos los que tengan algún tipo de ganas de que se haga Justicia y de que no caigan las causas en un coto de caza o en un club de paddle”, aseveró la abogada Valeria Carreras, querellante en la causa de espionaje a familias de los tripulantes del submarino hundido.
En diálogo con Radio Altos advirtió que Mauricio Macri, quien está procesado en la causa en que se investiga el espionaje a los familiares del ARA San Juan, es amigo de los jueces de Comodoro Py. “Está probado con los juegos de paddle entre Macri y jueces, con los 59 llamados que le hizo Macri al titular de la Corte Suprema y con el almuerzo que compartió con el procurador General”, detalló.
La letrada no dudó en manifestar que está probado “el manejo de los tribunales” que tiene el expresidente.
Según adelantó, la querella que integra apelará la decisión del juez Bava y lo hará haciendo hincapié en la territorialidad. Remarcó que como la denuncia de encubrimiento del hundimiento del ARA San Juan pasó a los tribunales de Caleta Olivia, lo mismo solicitarán para la causa de espionaje sobre los familiares del submarino.
“Toda la causa fue direccionada, infiltrada por espionaje, por teléfonos pinchados. Tengo la esperanza que en el interior de nuestro país los jueces no sean tan buenos jugando al paddle”, ironizó.
Aclaró que mientras se presenta la apelación y se toma una decisión, la causa por espionaje a familiares del ARA San Juan queda a cargo del juez Julián Ercolini.
Fuente: Frente a Cano