La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se movilizó ayer al Congreso por el reclamo de aumento a los haberes jubilatorios y advirtió que «el país atraviesa uno de sus momentos institucionales más frágiles».
«El país atraviesa uno de sus momentos institucionales más frágiles. Falta la declaración formal, pero vivimos un virtual Estado de sitio. El Gobierno ha decidido suspender todas las garantías constitucionales» manifestó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE.
En referencia a la sanción del DNU de acuerdo con el FMI, el dirigente manifestó que «de este Congreso no podemos esperar nada. Están todos comprados. La complicidad para la entrega ya fue pagada. Lo que ocurrió dentro del recinto es de extrema gravedad.
Un nuevo acuerdo por DNU con el FMI será muy perjudicial para todos los argentinos. Nos están hipotecando a nosotros y a las futuras generaciones», completó.
Sobre la situación que viven los jubilados, Aguiar expresó: «Fracasan en su estrategia de construir un escenario de violencia para infundir temor. El pueblo empezó a perder el miedo porque sabe que no hay una violencia mayor que la de los jubilados muriendo de hambre y enfermos porque le quitan hasta los medicamentos».
ATE exige un inmediato aumento para que las jubilaciones mínimas, que actualmente son de 279.121 pesos, se ubiquen por encima de la línea de pobreza que hoy es de 1.057.923 pesos, consignó el gremio en un comunicado.
Fuente: NA