El Gobierno autorizó un aumento de entre 19% y 20% en las tarifas de gas para usuarios residenciales a partir de marzo, y de hasta 15% para las pequeñas y medianas empresas. Se trata de un «recálculo tarifario con vigencia durante marzo de 2022», según el Decreto 91/2022, publicado en el Boletín Oficial.
La decisión alcanza a usuarios de las distribuidoras Camuzzi Gas del Sur, Camuzzi Gas Pampeana, Gasnor, Gas Cuyana, Gas del Centro, Litoral Gas, Gas NEA, Metrogas y Naturgy BAN. También, a Transportadora Gas del Sur (TGS) y Transportadora Gas del Norte (TGN).
Ese Decreto autoriza un incremento de ingresos de 60% para las empresas transportistas y del 36% para las distribuidoras. Según lo dispuesto, se aplicarán distintos ajustes por categoría de usuario y cargo. Esta suba, se verá reflejada en las boletas de los consumidores con cerca de un 20% a partir de lo que se deberá abonar en abril
El incremento autorizado este miércoles se vincula con los resultados de la audiencia pública sobre las tarifas de gas que se realizó a mediados de enero último. En esa oportunidad, las distribuidoras propusieron un ajuste del 35% para los usuarios residenciales.
El Gobierno aseguró que en las adecuaciones transitorias tarifarias que correspondan «se deberá propender en este período de transición y emergencia sanitaria a garantizar la continuidad de la normal prestación de los servicios».
Cómo será el aumento de las tarifas del servicio eléctrico
El Gobierno nacional planteó oficialmente un ajuste en las distintas etapas de transporte y distribución de electricidad. De esta manera, propuso aumentos de hasta un 20 por ciento en la tarifa de la luz para la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Inflación sin control: autorizaron subas de servicios a partir de marzo
El director nacional de Regulación del Mercado Eléctrico Mayorista, Marcelo Positino, al exponer en el inicio de la audiencia pública para analizar las propuestas de un nuevo cuadro tarifario provisorio para las distribuidoras Edenor y Edesur, que operan en el AMBA bajo la órbita del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), manifestó que «se plantea la fijación de precios que se defina de forma tal cuyo impacto final en las facturas de los usuarios oscile entre el 17% y el 20%».
La audiencia pública, presidida por la interventora del ENRE, María Soledad Manín, y comenzó durante la mañana de este jueves con una breve intervención del secretario de Energía, Darío Martínez, quien planteó como premisa el «compromiso» del Gobierno para que «los aumentos tarifarios siempre sean inferiores a la evolución de los salarios».
A su vez, Positino señaló en su exposición que en 2021, en un contexto de crecimiento de la demanda y la generación, hubo una emergencia hídrica caracterizada por la bajante más aguda del caudal del río Paraná en 77 años. En consecuencia, la generación de energía hidroeléctrica cayó 17,1% y debió recurrirse a una mayor generación térmica (con un mayor consumo de combustibles, que en el caso del gasoil creció un 137%) y, en menor medida, por energías renovables.
«Por estas circunstancias se prevé que los costos aumenten en 2022 respecto de 2021», advirtió el funcionario.
Asimismo, puntualizó que si los subsidios a la energía eléctrica aumentaron en 2021 fue «principalmente por los costos de generación, debido a la devaluación y el precio de los combustibles», que representaron un valor adicional de $ 394.326 millones.
En ese sentido, indicó que para afrontar esos mayores costos «las 17 distribuidoras más grandes del país aumentaron en 2021 sus tarifas en un promedio del 23%».
Por otra parte, Positino aseguró que si en febrero de 2021 se hubiera otorgado un incremento del 40% en la tarifa final de los usuarios «los subsidios habrían disminuido un 16%».
Fuente: La Tecla