El sector ferroviario elevó reclamos formales al Municipio de Bahía Blanca, al Concejo Deliberante local y a Trenes Argentinos para exigir un plan de acción que garantice el mantenimiento de la Estación Sud de Bahía Blanca, tras el despido de los últimos trabajadores del histórico edificio.
“La estación lisa y llanamente la cerraron, veníamos alertando que podía ocurrir y finalmente se dio la muerte anunciada”, dijo Eduardo Matarazzo, referente de la Comisión Ferroviaria Regional Sur.
El dirigente expresó su preocupación ante un posible desmantelamiento del edificio ferroviario ubicado en Avenida Cerri: “Es muy lamentable lo que está pasando, conocemos el fin de los bienes ferroviarios que cerraron”. Según explicó, hace unos diez días se concretó el cierre total y solo quedó una guardia mínima de la Policía Federal en el lugar.
La Estación Sud fue declarada monumento histórico nacional en 2014, y ese estatus es uno de los pilares para reclamar su preservación. A pesar de su valor patrimonial, el edificio quedó sin personal activo luego de que se efectivizaran 17 despidos y se retirara semanas atrás el jefe de estación, José González.
Matarazzo criticó duramente la política ferroviaria nacional: “A este gobierno no le importa y es esperar una reacción milagrosa de su parte”. No obstante, planteó alternativas para evitar el abandono del predio. “Hay formas originales para que se pueda mantener activa la estación, como el ejemplo del museo ferroviario en Sierra de la Ventana”.
En paralelo, Matarazzo destacó a Pulso Informativo, la existencia de un proyecto en el Senado bonaerense que propone la creación de una Operadora Ferroviaria Provincial, una empresa estatal destinada a gestionar y expandir el servicio ferroviario dentro de la provincia. “Podría ser un salvavidas. El documento plantea mejorar la conectividad, optimizar recursos y brindar un servicio más seguro y sustentable”, señaló.
Desde marzo de 2023, el tren dejó de llegar a Bahía Blanca. La última formación quedó varada tras un descarrilamiento cerca de Olavarría, y pese a que luego se realizaron pruebas y obras en el trazado, el servicio nunca se reanudó.
El edificio de la estación se encuentra en buen estado general, gracias a que en 2022 la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF) invirtió 1,3 millones de dólares en la reparación de techos, la planta baja y la fachada. Sin embargo, con la estación vacía y sin uso operativo, crece el temor de que ese esfuerzo se pierda.
Fuente: CaféXMedio