«Les damos monedas de $ 1 y $ 2 hasta sumar cinco». «También le ofrecemos dos caramelos». «A veces se dan cuenta y compran otro producto para llegar al número redondo». Estas son algunas de las situaciones que viven los kiosqueros, comerciantes, almaceneros y mercadistas en estos días en los que el billete de $ 5 está por salir de circulación.
Mientras se multiplican las estrategias para evitar quedarse en la mano con alguno de los papeles que llevan el rostro de Manuel Belgrano, crece otro problema: la falta de cambio.
«Billetes hay, pero las monedas de $ 5 brillan por su ausencia», explica Yolanda Durán, presidenta de CEDEAPSA, la cámara que nuclea a los supermercadistas chinos.
Los comerciantes minoristas afirman que la escasez de cambio se agravará a partir del 1° de marzo, cuando dejen de tener validez los billetes de $ 5. Y por eso, a 9 días del final, piden que se prorrogue otra vez su salida de circulación.
A pesar de que los números reflejan que hay más monedas en la calle que hace un mes, los representantes de distintos organismos afirman que no las ven y describen la situación con adjetivos como «crítica» o «difícil».
Según información del Banco Central de la República Argentina (BCRA) al 14 de febrero había 411 millones de billetes de $ 5 y 138 millones de monedas. Es decir, la relación es de casi 3 a 1 entre ambos. Un mes atrás, cuando la entidad decidió postergar el retiro de circulación, la distancia era aún mayor. Había 460 millones de billetes y 94 millones de monedas. Casi 5 a 1.
La fecha límite inicial era el 1° de febrero, pero a mediados de enero se prorrogó para el sábado 29. Además, el BCRA dio otro mes de gracia para cambiar los billetes en los bancos: hasta el 31 de marzo.
Como había explicado Miguel Pesce, presidente de la entidad bancaria, la medida tenía como objetivo «facilitar las operaciones comerciales de todos los actores del sistema financiero». Pero, según explican los comerciantes minoristas, la mejora no fue suficiente y les preocupa.
Durán, por ejemplo, expresó que están «bastante complicados con el cambio» y sumó el hecho de que por ley los comerciantes deben redondear para abajo. En sintonía, Pedro Cascales, secretario de prensa de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME?) resumió: «La realidad es que no hay monedas». «El problema no es tan grave porque todavía hay billete, pero se va a agravar cuando salgan de circulación», finalizó.
«No alcanza con las monedas de $ 1 y $ 2 para dar el vuelto de $5», resaltó Néstor Adrián Palacios, presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA). Otro punto que remarcó es la diferencia entre la provincia de Buenos Aires y Capital Federal con el resto del país. «En el interior las monedas no aparecen», dijo. Y señaló el «rechazo» de algunos vecinos o mayoristas a los billetes de $ 5, quienes ya no quieren aceptarlo.
La Cámara Argentina de Comercio y CAME habían pedido originalmente que se postergara por seis meses la salida de circulación. En ese sentido, Cascales afirmó que «la prórroga fue exigua» ya que solo se aplazó por un mes para los comercios y dos meses para el canje en entidades bancarias. El tema se trató en la reunión del Consejo Directivo de CAME y se presentó un reclamo por la falta de monedas.
«Estimo que se enviará una carta la semana que viene», dijo Cascales. Sobre la posibilidad de solicitar otra prórroga, respondió que «si la situación es generalizada, sería lo más prudente».
Sin embargo, fuentes del BCRA consultadas por Clarín descartaron por ahora la posibilidad de poner un nuevo plazo y ratificaron el cronograma vigente.
Fuente: Clarín