Se anunció además que el gobierno de Lula quiere cobrarles impuestos especiales a los llamados superricos que tienen fondos offshore e inversiones en fondos que no pagan ganancias.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó en las últimas horas una ley que regula las empresas y usuarios de apuestas deportivas y juegos de azar por internet, una norma que, según cálculos del Gobierno, podría aumentar la recaudación en 2024 en al menos 5.000 millones de reales, equivalentes a más de 1.000 millones de dólares, pero aún debe superar un paso en el Congreso.
La nueva regulación modifica la legislación sobre apuestas deportivas a cuota fija, conocidas como “quinielas”, y grava a las empresas y a los apostantes, informó este domingo la Presidencia de la Nación en su portal de noticias. Además, define normas para el funcionamiento del servicio y determina cómo se reparten los ingresos, entre otros puntos.
La nueva ley regula las apuestas virtuales, las apuestas físicas, los eventos deportivos reales, las apuestas en línea y los eventos virtuales en los juegos en línea.
Entre las novedades que aporta la norma está el cobro del 15% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sobre el valor neto de los premios obtenidos en un año y siempre que estos superen los 2.100 reales (cerca de 430 dólares). Los valores inferiores pagarán un impuesto menor.
En tanto, las empresas alcanzadas tendrán que pagar un 12% sobre su facturación. Dado que el Ejecutivo sancionó parcialmente la norma que venía del Legislativo, el texto deberá nuevamente ser votado por el Congreso y requerirá de mayoría absoluta (257 votos en la Cámara de Diputados y 41 en el Senado) para su promulgación definitiva.
En paralelo, el Gobierno anunció que quiere cobrarles impuestos a los “superricos” que tienen fondos offshore o poseen sus inversiones en fondos exclusivos que actualmente no pagan impuesto a las ganancias.
Fuente: Télam