Por Camila Raingo
La Casa Molino, la Casa Barco y la Casa Puente son tres construcciones emblemáticas de la costa bonaerense.
Cada edificio o paisaje, contribuye a la conformación de las identidades de los distintos lugares. La provincia de Buenos Aires conserva muchos de estos espacios que reflejan su identidad y en los últimos años fueron puestos en valor con el objetivo de fomentar el turismo.
Desde fiestas tradicionales, comidas típicas, desfiles y demás eventos se logra compartir un poco de la historia y la cultura de los distintos pueblos y localidades. Precisamente en la costa bonaerense se pueden apreciar casas emblemáticas en las cuales, a través de su historia, nos permiten volver a aquellas épocas en las cuales fueron construidas.
La Casa Molino
Uno de los atractivos de Pehuen Co es La Casa Molino que se encuentra ubicada en la calle 9 de Julio, entre Brown y Fitz Roy. Esta vivienda fue construida en homenaje al libro Don Quijote de la Mancha, por el escritor Rubén Benítez.
Esta casa fue propiedad privada durante muchos años, sin embargo, desde el 2015 sus propietarios Rubén Benítez y Elba Encinas, donaron la casa y los terrenos al Rotary de Pehuen Co, quienes se encargan del mantenimiento y de la realización de visitas guiadas, además de eventos que incluyen meriendas, cenas y shows de bailes, en los cuales se pueden lograr hermosas fotografías de La Casa Molino iluminada.
Casa Barco
La historia del lugar relata que un inmigrante italiano, llamado Luis Novelli, emigró de su tierra natal y lo hizo a bordo de un barco denominado “Roma”. Emprendió este viaje con el objetivo de buscar nuevos horizontes en el continente americano y según se cuenta, se enfrentó a una fuerte tormenta en alta mar que casi hundió el buque.
Fue tan duro el momento que le tocó atravesar que, invadido de miedo, prometió que, si lograba llegar vivo a las costas argentinas, él construiría una réplica exacta del barco en el país. De esta manera, cuando llegó sano y salvo, cumplió su promesa y tres años después la casa lucia exactamente igual al buque que lo trajo.
El cumplimiento de la promesa de Novelli se puede encontrar en la localidad de Pehuen Co, en las calles Islas Malvinas y La Argentina. A casi 70 años de su construcción, este lugar constituye uno de los lugares más emblemáticos del balneario y una de sus visitas obligadas para conocer su fachada.
No obstante, como La Casa Barco de Pehuen Co es propiedad privada, no se puede conocer su interior. Actualmente, a través de su página oficial, se informa que la vivienda se encuentra en venta y, además de compartir su historia y el precio de la casa, ofrecen una galería de fotos en donde se puede observar cada detalle de su interior.
A través de estas imágenes, se puede contemplar que aquel inmigrante italiano se encargó de que realmente se respetara la forma de “Roma”. Entre los detalles, se destaca que el acceso a la vivienda es por babor y la escalera cuenta con aparejos simulados para izarla. A su vez, la escalera al puente de mando le da acceso al living el cual se encuentra en la planta alta con vista a la cubierta y en la popa se encuentra el parque de la vivienda. Respecto a la decoración se puede observar una araña con forma de timón, reproducción idéntica de los remaches de mampostería y los adornos conservan los detalles marítimos.
Casa Puente
Conocida como Casa Puente o Casa del Arroyo, es uno de las construcciones legendarias de la ciudad de Mar del Plata. Se encuentra ubicada en el barrio Pinos de Anchorena, específicamente en la calle Matheu 3993 casi en la esquina Funes.
Fue construida entre los años 1943 y 1945 por el arquitecto Amancio Williams como una vivienda familiar. Aún hoy es considerada una maravilla de la arquitectura moderna del mundo. Con un ambicioso proyecto, en 1942 este arquitecto y su nuera, Delfina Gálvez Bunge, diseñaron una casa destinada al veraneo.
De esta manera, en 1943 se empezó a construir y en 1945 fue inaugurada. Su característica más particular es que se encuentra construida sobre un arroyo y su forma responde a los ranchos pampeanos, los cuales son constituidos por espacios alargados y con muchas galerías.
La construcción se completa con un pabellón de servicio, simultáneo a la casa principal, el cual está destinado para la utilización del personal.
En el año 2012, la casa fue comprada por el Estado Nacional y fue cedida al municipio de General Pueyrredón. El objetivo era que vuelva a abrir sus puertas convirtiéndose en museo. Tras años de abandono, la casa se vio muy deteriorada, pero a través de un arduo trabajo fue puesta en valor nuevamente y recientemente, este emblema marplatense, recuperó su aspecto original, además de su historia y un tramo del arroyo fundacional que busca fomentar el turismo cultural de la ciudad.
Fuente: Infocielo