El doctor Alberto Crescenti, director del Sistema de Atención médica de Emergencia de la Ciudad de Buenos Aires (SAME), que ayer declaró en el juicio que se lleva adelante en Bahía contra un operador del 911 y una médica por la muerte de una pareja en el barrio Las Cañitas, habló hoy con LA BRÚJULA 24 y volvió a complicar a los imputados.
En diálogo con el programa «Bahía Hoy», el reconocido profesional señaló que «yo hubiera tirado la puerta abajo», y explicó que «ya lo hemos hecho, no es nuevo, toda llamada de auxilio tiene que empezar y terminar cuando se constata que la persona está bien».
Respecto de su declaración por videoconferencia, Crescenti sostuvo que «teniendo en cuenta el código rojo, que es la prioridad de respuesta porque el paciente corre riesgo, no se lo puede variar. El auxilio finaliza con la confirmación, esto terminaba con una rotura de puerta, no hay otra chance».
Y habló de las cuestiones que deben tenerse en cuenta al momento de realizar un operativo como el efectuado en la casa de Malharro 2.538, donde dos jóvenes terminaron falleciendo por inhalar monóxido. «Son tres fuerzas que actúan en estos casos, y más tratándose de la época del año, de la temperatura, de todo lo que uno sospecha».
«Los bomberos haciendo el pre arribo y no dejando esa línea telefónica, porque es un tema de muerte inminente. Acá había que agotar todas las instancias, que es lo que no pasó», añadió el experto.
Además, a modo de ejemplo, Crescenti comparó el modo de trabajo en Capital Federal. «Hasta que no tomo contacto con el paciente no puedo saber como está, esto siempre fue código rojo. Por ejemplo, cuando una persona pierde el conocimiento puede estar cursando un ACV o un paro, pero en cualquier caso el operador no puede dejar esa línea nunca con el familiar o quien sea porque le puede indicar como hacer la reanimación».
«Nosotros formamos parte de un sistema integrado, el auxilio tiene que empezar o terminar. Yo tiro la puerta abajo, lo hemos hecho. Hay que tener en cuenta que ese auxilio empieza 17:48 y termina a las 22. Las fuerzas tienen que salir las tres en tándem, y determinar a través de los bomberos que la zona es segura», concluyó.
Fuente: La Brújula