Se utiliza en casos de «muerte potencialmente ilícita» como lo es la desaparición forzada.
Desde el próximo martes serán analizados por un equipo interdisciplinario y en los laboratorios del Equipo Argentino de Antropología Forense, los restos óseos hallados hace una semana en Villarino Viejo.
Según se informó, serán sometidos a una autopsia bajo el Protocolo de Minnesota, el mismo que se utiliza en las investigaciones por delitos de lesa humanidad. Se intentará determinar si los restos pertenecen a Facundo Astudillo Castro, quien desapareció el 30 de abril pasado.
Ese protocolo, por ejemplo, se usa en casos de «muerte potencialmente ilícita» como lo es la desaparición forzada.
De los análisis participarán el médico forense, antropólogos, odontólogos, arqueólogos o toxicólogos, la perito de la querella y la jueza federal Gabriela Marrón.
Fue la perito Virginia Creimer, convocada por la querella, quien había planteado la implementación del Protocolo de Minnesota.
«Lo importante de utilizar este protocolo es que prevé que las autopsias tienen que ser contextualizadas, no es solo un ejercicio de laboratorio, sino también se debe tener en cuenta el contexto en el cual se produce la desaparición de la persona», explicó Creimer en declaraciones a la agencia Télam.
Lo primero que se intentará definir en la autopsia es un perfil biológico de los restos hallados para establecer sexo, edad y altura, entre otras cuestiones.
Además, durante los estudios, se tomarán muestras de restos orgánicos para enviar al laboratorio de genética forense con el fin de elaborar el ADN y que pueda ser comparado con el patrón genético de su mamá, Cristina Castro.
«El ADN en los casos de restos esqueléticos lleva un proceso que es más complejo que una muestra de sangre o hisopado bucal o de cabello, porque hay que desclasificar la muestra porque se hace a partir de una muestra ósea», detalló Creimer.
Fuente: Frente a Cano