Estarán uniformados y cubrirán los tres turnos, con el objetivo de que los oficiales se dediquen solo a controlar, detener o repeler un ataque armado. Se estima que serán sumados unos 7 mil conductores, que recibirán un curso intensivo de nueve semanas.
En conjunto con los 135 municipios, el Ministerio de Seguridad a cargo de Sergio Berni incorporará personal civil con el objetivo de liberar a los oficiales de la policía Bonaerense de esa tarea y así poder reforzar la seguridad de la Provincia, ya que hasta ahora estaban a cargo de manejar el patrullero ya sea en un recorrido ordinario o en una persecución.
Si bien aún no se conocieron demasiados detalles en cuanto a la cantidad de personal solicitado, se estima que es para conducir unas 1.400 camionetas de la fuerza. Por lo tanto, si se tienen en cuenta los francos y tercios (los tres turnos por jornada de trabajo de 24×7), podrían ser necesarios unos 7 mil choferes civiles de móviles,.
La idea es que el policía quede liberado de esa función y así ante alguna persecución o tiroteo -o las dos- el efectivo pueda abocarse a la misma y no tener que ejecutar esa tarea además de manejar, con lo peligroso que suele ser llevar a cabo ambas funciones.
Todos los municipios, en sus páginas web, tienen el pliego de condiciones y proveen un link de descarga del formulario que los aspirantes deberán presentar en las sedes dispuestas en cada uno de los distritos.
Entre los requisitos principales aparecen tener entre 18 y 29 años; ser argentino nativo o naturalizado; contar con secundario completo -sin adeudar materias-; y registro vigente de, al menos, seis meses de antigüedad (algunos municipios, como San Isidro, exigen un año).
También, «ficha limpia» -no tener antecedentes penales- y responder a las aptitudes psicofísicas establecidas en las condiciones de ingreso.
Luego, hay leves variantes según el municipio: mientras que algunos definen que la convocatoria está dirigida a personas con domicilio real en la provincia de Buenos Aires, otros apuestan a darles el trabajo a los ciudadanos de su partido; es, por ejemplo, el caso de Berazategui, que de forma «excluyente» circunscribió el llamado a «berazateguenses».
Fuente: La Tecla