El inicio de la expedición científica que explorará los cañones submarinos Bahía Blanca y Almirante Brown frente a las costas de Río Negro y Chubut y que sufrió una postergación debido a cuestiones administrativas, finalmente zarpó a las 14 del Puerto de Buenos Aires.
La misión cuenta con dos bahienses a bordo, en representación del IADO (Instituto Argentino de Oceanografía). Se trata de Valeria Guinder y Azul Gilabert, que estarán un mes embarcadas en un buque científico de última tecnología estadounidense para estudiar qué ocurre en el fondo del mar en los cañones de Chubut y Viedma.
La travesía se denomina “Ecos de dos cañones” y las transmisiones se realizarán a partir de que lleguen al primer cañón, y pueden seguirse a través del canal https://www.youtube.com/@SchmidtOcean. No obstante señalaron que estiman a mediados de octubre comenzar con las emisiones.
El buque de investigación Falkor, que se utilizará en este oportunidad, posee 8 laboratorios, incluido uno principal de 105 m2, uno dedicado a los húmedos, científico de agua de mar, electrónica informática, robótica y frío para trabajo biológico. Tiene 83m de eslora y 13m de manga.
El Smith Ocean Institute, propietario del Falkor, es el principal financiador. Cubre la campaña y la estadía de los científicos a bordo y provee toda la infraestructura de una embarcación equipada con laboratorios, cámaras de conservación y flujo de agua continuo.
En diálogo con Pulso Informativo por Radio Altos, la directora interina del IADO, Sandra Botté contó detalles del ejercicio y explicó que, al igual que en Mar del Plata, esperan alcanzar los 4.000 metros de profundidad.
“Se estudiará el plancton (pequeños animales flotantes que miden menos de medio milímetro), las corrientes de Brasil y Malvinas, el fondo y el ecosistema que se genera”, detalló.
Se utilizará tecnología de vanguardia aunque reconoció que “será algo diferente a lo que se vio en su momento porque eso era observable a simple vista y acá hablamos de muestras que se deben concentrar para ver en microscopio”.
No obstante dijo que “seguramente algo se va a ver”, respecto a la diversidad en el fondo del mar. De todas maneras enfatizó que “hay expectativas de encontrar cosas que no se pudieron ver o encontrar lugares a los que no se llegó”.
Explicó además que la tarea seguirá luego, con trabajos en laboratorios de nuestro país, Alemania, Brasil y China. “Las chicas armaron todo el equipamiento a llevar, hacen el muestreo mientras navegan y luego se envían por ejemplo a Mar del Plata, otras vuelven al IADO y algunas se derivarán a otros institutos mundiales”.
Fuente: Frente a Cano