Se trata de un trabajo llevado adelante por la Comisión Nacional de Energía Atómica en su laboratorio de Ezeiza, para liberar mosquitos Aedes aegypti machos estériles que no pueden generar descendencia.
En medio del mayor brote de dengue registrado en la historia de Argentina, los responsables sanitarios del país están buscando comunicar medidas preventivas contra el mosquito Aedes aegypti, vector de la enfermedad que ha causado más de 180.000 casos y 160 muertes en la actual temporada.
Además del descacharreo y otras medidas convencionales, como el uso de repelentes y prendas largas, se está implementando una técnica más sofisticada para combatir directamente al mosquito: la Técnica del Insecto Estéril (TIE). Desarrollada en la década de 1940 por el entomólogo estadounidense Edward F. Knipling, esta técnica ha sido utilizada con éxito para controlar poblaciones de insectos plaga y vectores de enfermedades.
En Argentina, la TIE se ha utilizado previamente para controlar la mosca de la fruta en islas ecológicas, como en los oasis productivos de Mendoza y San Juan. Desde 2016, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) del país ha estado investigando el uso de esta técnica contra los mosquitos Aedes aegypti.
La TIE consiste en la cría masiva de insectos de una especie, que luego son esterilizados y liberados en la naturaleza. Estos insectos esterilizados compiten por aparearse con las hembras salvajes de su especie, reduciendo así la fertilidad de la población natural y disminuyendo su cantidad, con el objetivo eventual de erradicarla.
En el marco de este proyecto, la CNEA ha establecido un laboratorio en el Centro Atómico Ezeiza, donde crían y esterilizan mosquitos Aedes aegypti. Los machos esterilizados se liberan en áreas específicas para competir con los machos fértiles y reducir así la población de mosquitos vectores.
La técnica implica una cuidadosa planificación y monitoreo para asegurar su efectividad y minimizar cualquier impacto negativo en el medio ambiente y la salud pública. Se realizan pruebas de liberación y recaptura para evaluar la dispersión y supervivencia de los mosquitos esterilizados, así como su capacidad para competir por aparearse con las hembras salvajes.
Se espera que la TIE pueda complementar otras medidas de control de mosquitos, como el descacharreo y la educación sanitaria, en un enfoque integrado para combatir el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos. Los modelos matemáticos sugieren que cada liberación de mosquitos estériles podría reducir significativamente la población de mosquitos salvajes y, por lo tanto, los casos de dengue en la población.
Fuente: Infobae