El Gobierno nacional oficializó el pago del último bono extraordinario del año destinado a jubilados, pensionados y titulares de prestaciones del sistema previsional. A través del Decreto 848/2025, publicado en el Boletín Oficial, se dispuso el otorgamiento de un refuerzo de $70.000 para compensar la pérdida de poder adquisitivo de quienes perciben haberes mínimos. El beneficio alcanzará a quienes cobran prestaciones contributivas administradas por ANSES, así como a titulares de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), beneficiarios de pensiones no contributivas por vejez, invalidez o madres de siete hijos y personas que reciben otras asistencias del organismo.
La normativa establece que los beneficiarios deberán encontrarse vigentes en el mes de la liquidación del bono, que no podrá sufrir descuentos ni ser computable para otros conceptos, incluso en un mes que también incorpora el pago del aguinaldo. En el caso de las pensiones, y sin importar la cantidad de copartícipes, el refuerzo se considerará como si existiera un único titular. Según el esquema dispuesto, quienes perciban un haber igual o inferior al mínimo previsional garantizado obtendrán la suma completa de $70.000. Para quienes superen ese umbral, el monto se ajustará para que la combinación entre haber y bono no exceda el mínimo más el tope fijado por el decreto.
El texto oficial recuerda que “la Ley 27.609 generó efectos perjudiciales para todos los jubilados y pensionados, especialmente para los de menores ingresos”, motivo por el cual desde enero de 2024 se vienen otorgando ayudas económicas previsionales y bonos mensuales extraordinarios. La ANSES fue facultada para dictar las normas complementarias necesarias y para controlar y recuperar eventuales pagos indebidos. El refuerzo se liquidará durante diciembre.
Además del bono, el Gobierno había confirmado la semana pasada el último aumento del año para jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, a través de las resoluciones 359/2025 y 361/2025. El incremento, vigente desde este mes, surge de la actualización mensual atada al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC y es del 2,34%, correspondiente a la inflación de octubre. Con esta suba, el haber mínimo garantizado quedó en $340.879,59, mientras que el máximo asciende a $2.293.796,92. También se actualizaron las bases imponibles de aportes: la mínima pasó a $114.808,17 y la máxima a $3.731.212,01.
Con el bono incluido, señala Ámbito.com, quienes perciben la mínima cobrarán $410.879,59 durante diciembre. La actualización impacta sobre todas las prestaciones básicas del sistema. La Prestación Básica Universal (PBU) será de $155.936,86 y la PUAM ascenderá a $272.703,67. En paralelo, las asignaciones familiares también se ajustan con el mismo porcentaje y se actualizan los topes y rangos de ingresos. Según lo dispuesto, cualquier integrante del hogar que supere ingresos por $2.511.024 dejará a toda la familia fuera del sistema, aun cuando el total familiar no exceda el límite previsto.
El paquete de medidas cierra un año marcado por refuerzos previsionales mensuales, actualizaciones por inflación y reordenamientos normativos, en medio de una situación económica que obligó a sostener ingresos básicos para los sectores más vulnerables del sistema jubilatorio.
