Confirman las condenas contra Heit y Olivera

El Tribunal de Casación bonaerense confirmó el fallo que condenó al supuesto pastor Jesús Olivera y a su esposa, la periodista Estefanía Heit, a 18 y 13 años de prisión, respectivamente, por mantener cautiva a Sonia Molina, una mujer de Río Colorado, en una casa de Coronel Suárez. Los sometimientos que sufrió la víctima duraron unos tres meses, entre agosto y noviembre de 2012.

El fallo, dictado el 30 de diciembre pasado, fue difundido ayer a través de la red Infojus, que informó que la Cámara de Casación avaló el fallo condenatorio por considerar que «no es arbitrario, no viola el principio de congruencia, hace una acertada valoración de la prueba, una correcta calificación de los hechos de acuerdo con las constancias de la causa y una correcta imposición de la pena».

Con esas conclusiones, los jueces Martín Ordoqui y Jorge Celesia, de la Sala V del Tribunal de Casación, rechazaron el recurso presentado por la defensa de los imputados y ratificó el fallo del Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Bahía Blanca, dictado el 26 de mayo del año pasado, informó www.telam.com.ar

La sentencia dio por probado que Molina, de 35 años, fue reducida a la servidumbre, abusada sexualmente, lesionada y estafada por Heit, de 31 años, y Olivera, de 30, a los que consideró «coautores» de tres de los delitos. En tanto que el tribunal consideró a Olivera autor único del delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por ministro de culto no reconocido», mientras que absolvió al matrimonio de la «tentativa de homicidio» de Molina que había reclamado la parte acusadora.

Los hechos ocurrieron entre el 9 de agosto y 12 de noviembre del 2012 en una vivienda ubicada en Grand Bourg 1823 de Coronel Suárez, donde residían Olivera y Heit.

El caso se conoció cuando Molina escapó de ese domicilio y denunció ante la Policía que había estado cautiva del matrimonio durante los últimos tres meses, período en el que la habían sometido a abusos y maltratos aberrantes. Para entonces, su estado de desnutrición y deshidratación ya hacía peligrar su vida.

Fuente: Café x Medio