La Argentina se encuentra atravesada por diferentes cepas epidemiológicas. Por un lado, y la más reciente, se acaba de confirmar el primer caso de coronavirus en base al resultado positivo de un hombre que está internado en una clínica privada de la ciudad de Buenos Aires. A su vez, 156 son los pacientes infectados por sarampión desde que el brote comenzó en agosto del año pasado.
También está la presencia del dengue, virus transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti que continúa en aumento y con un número de casos confirmados que asciende a gran velocidad.
Por el momento, se registraron en al menos 15 de las 23 provincias del territorio nacional: dos en San Luis, seis en Mendoza, 12 en Jujuy, 14 en Tucumán, 21 en Santiago del Estero, 36 en Santa Fe, 38 en Entre Ríos, 43 en La Rioja, 77 en Salta, 93 en Formosa, 96 en Misiones, 100 en Chaco, 101 en Corrientes, 152 en el Gran Buenos Aires, 165 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 252 en Córdoba.
Esta enfermedad mantiene en constante alerta a todas las autoridades sanitarias del país para evitar que se siga propagando. Alrededor de 680 casos son autóctonos, lo que significa que se produjeron en el país, el resto son importados.
“Ese mosquito pica a una persona infectada y contagia a otra, por eso es muy importante la consulta precoz ya que ayudará a mejorar la evolución, y luego el sistema de salud podrá tratarlo y disminuir el riesgo de complicación”, explica a este medio Pablo Bonvehi, médico infectólogo (M.N. 62648) de la Universidad de Buenos Aires.
Fuente: TN