Desde la Dirección de Protección Ciudadana y Medioambiente de Rosales Municipio, se elaboraron una serie de explicaciones, recomendaciones y consejos para prevenir el dengue.
La mejor forma de prevenir el dengue, la fiebre chikunguña y el zika es eliminar todos los criaderos de mosquitos.
Como no existen vacunas que prevengan estas enfermedades ni medicamentos que las curen la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
– Limpiar y secar recipientes que contengan agua estancada.
– Remover el agua de canaletas y renovar el agua de floreros, peceras y bebederos de animales al menos cada tres días.
– Desechar objetos que estén al aire libre y en los que se pueda acumular agua de lluvia (latas, botellas, neumáticos, juguetes, etc.).
– Mantener boca abajo los recipientes que no estén en uso (baldes, frascos, tachos, cacharros y macetas, entre otros.).
– Tapar los recipientes utilizados para almacenar agua (tanques, barriles o toneles).
– Evitar los pastizales altos.
– Destapar los desagües de lluvia de los techos.
– Colocar mosquiteros o telas metálicas en puertas y ventanas.
– Usar repelente en la piel expuesta.
– Ponerse ropa (preferiblemente de colores claros) que cubra al máximo el cuerpo.
– Las piletas de natación, tanto de material, plásticas o de lona, no suelen ser el criadero elegido por los mosquitos Aedes aegypti. Sin embargo, pueden convertirse en criaderos de mosquitos, ante la escasez de lugares en los que depositar los huevos. Las piletas de material deben limpiarse correctamente en los bordes con un cepillo y agregarles cloro. También es importante hacer circular el agua mediante los filtros al menos una vez por día. En la época del año en que no se usan es recomendable vaciarlas. Si se las deja con agua, se debe colocar cloro sólido en el flotante y usar larvicidas cada dos meses. A las piletas de plástico o de lona, se sugiere desagotarlas y limpiarlas, cepillando bien los bordes, luego guardarlas en lugares cubiertos para evitar la acumulación de agua de lluvia.