Un delincuente con frondoso prontuario quedó detenido esta noche luego de comprobarse que conducía un auto robado en el conurbano bonaerense. Previamente el acusado logró hacerse escoltar por la policía hasta un hospital argumentando que su pareja, quien iba en el mismo rodado, estaba en trabajo de parto. Finalmente se comprobó que todo era parte de un ardid que el sujeto pergeñó todo al encontrarse con un operativo de identificación de vehículos y personas.
Todo sucedió alrededor de las 20 de este jueves, en circunstancias que personal de la Policía Local, junto con efectivos de la Comisaría Sexta, realizaban un control de rutina en Tierra del Fuego y Esmeralda. Los uniformados vieron que un vehículo, metros antes de llegar al retén, giró en U y se dio a la fuga. Rápidamente fue seguido e interceptado a las pocas cuadras por personal de la Motorizada. El conductor manifestó que su esposa, quien iba en el vehículo, se encontraba en trabajo de parto. Así logró que los efectivos los escoltaran hasta el Hospital Penna.
Una vez en el centro de salud se determinó que las patentes colocadas en el Citroen C3 negro no coincidían con la cédula verde, y que por los números de motor y de chasis, el rodado tenía pedido de secuestro activo por robo de la Comisaría Segunda de La Matanza. En segunda instancia, se estableció que no era verdad que la mujer, más allá de hallarse embarazada, estuviera en trabajo de parto.
El automovilista quedó detenido, comprobándose que se trata de un delincuente con frondosos antecedentes penales, incluyendo robos a mano armada. Cristian Maximiliano Rondina Lavandera, de 36 años, quedó alojado en sede policial a disposición de la justicia de La Matanza.
Fuente: La Brújula 24