La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de “alivio fiscal” para monotributistas y autónomos, iniciativa que tiene como autor principal al titular del cuerpo, Sergio Massa, y que alcanzó amplios niveles de acuerdo con la oposición.
Al cabo de cinco horas y media de debate en el recinto, que empezó con homenajes, cuestiones de privilegio y pedidos de apartamiento de reglamento, y de los discursos de cerca de 30 oradores sobre el proyecto en cuestión, la iniciativa quedó aprobada por 237 votos, luego de las mejoras que quedaron plasmadas en el dictamen de mayoría por negociaciones entre el Frente de Todos y la oposición que no cesaron hasta bien avanzada la sesión especial.
El proyecto votado en Diputados consiste, por una parte, en ampliar los topes de facturación para cada una de las categorías del monotributo (para que los contribuyentes del régimen simplificado no tengan que pagar una alícuota más alta debido a la inflación) y, por otra parte, en modificar las deducciones especiales al impuesto a las Ganancias de autónomos para elevar el mínimo no imponible de ese tributo.
En cuanto a los cambios al régimen simplificado, el dictamen propone adelantar al 1 de julio los aumentos (que debían hacerse en enero del 2023) en los topes de facturación de cada una de las categorías del monotributo.
A continuación, una guía de preguntas y respuestas para conocer cuáles son los cambios que se pondrán en marcha, si finalmente el proyecto se transforma en ley. Luego de la votación de hoy, falta que la iniciativa sea votada en el Senado.
-¿Cómo quedarán las facturaciones máximas en el monotributo?
-Todos los montos de ingresos topes aumentarán un 29,12%. De esa manera, en la categoría A la facturación máxima anual será de $601.959,49; en la B, $894.804,65; en la C, $1.252.726,50; en la D, $1.724.532,59; en la E, $2.277.684,56; en la F, $2.847.105,70; en la G, $3.416.526,83, y en la H, $4.229.985,60. El último monto corresponde al límite de ingresos para estar en el monotributo si se hacen tareas de prestación de servicios. En la actividad de venta de cosas muebles hay otras tres categorías, que pasarán a tener las siguientes facturaciones máximas admitidas: I, $4.734.330,03; J: $5.425.770,00, y K: 6.019.594,89.
-¿Desde cuándo estarían vigentes esos montos?
-Desde julio próximo. A partir del 1° de ese mes y hasta el día 20, los monotributistas deberán cumplir con el segundo trámite de recategorización que hay cada año año (el primero es en enero). Y si resulta aprobada la nueva tabla, para saber en qué escalón de la tabla ubicarse deberán observar su facturación de los últimos doce meses y compararla con los valores consignados en la respuesta a la pregunta anterior.
-¿Por qué la suba es de 29,12%?
-El monotributo tiene, desde 2018, un mecanismo de actualización anual, por el cual las cifras se reajustan en cada enero tomando como referencia el porcentaje del incremento obtenido en el año previo por las jubilaciones y pensiones del sistema previsional general de la Anses. La medida ahora prevista implica anticipar una parte de ese reacomodamiento de las cifras. Entre las subas de marzo y junio otorgadas en función de la ley de movilidad, los haberes previsionales tuvieron una recomposición de 29,12% en la primera mitad de este año. Y de allí surge que, al desdoblarse el mecanismo de frecuencia anual, ese sea el índice de actualización de los valores de la tabla.
-¿Qué pasará con los ingresos topes para ser monotributista?
-La mayor facturación anual permitida en el caso del comercio pasará, según lo previsto, de $4.662.015,87 a $6.019.594,89 y la correspondiente a quienes prestan servicios, de $3.276.011,15 a $4.229.985,60. Según las reglas del monotributo, quienes exceden un determinado monto de facturación deben “saltar” al más oneroso sistema general, con inscripción en el IVA y Ganancias, y con el pago de aportes previsionales en el esquema de autónomos. En este punto hay un dato no menor: cuando se hizo en enero de este año el reajuste del esquema previsto por ley, las cifras topes de ingresos de las categorías más altas tuvieron una suba muy por debajo de la inflación, que en 2021 fue de 50,9%. El aumento de los ingresos topes permitidos con respecto a los valores que regían en enero de 2021 fue de 32,05% (monotributistas dedicados al comercio) y de 39,18% (prestación de servicios). Esa suba insuficiente incrementa el riesgo de tener que salir del sistema incluso sin que exista una mejora real de los ingresos.
-La actualización de los parámetros del monotributo en julio, ¿será solo una medida excepcional por la inflación que hay este año, o será un mecanismo que quedará de forma permanente?
-El proyecto de ley busca otorgarle al Poder Ejecutivo la facultad de decidir, cada año, si se anticipa o no la actualización de los valores. Es decir, a partir de 2023 el desdoblamiento del reajuste se haría si el Gobierno decide hacerlo.
-¿Qué pasará con los montos a pagar cada mes por los monotributistas (el componente impositivo y los aportes a la jubilación y a la obra social)?
-La iniciativa no prevé actualizarlos, por lo cual en julio las cifras serían las mismas que las vigentes durante el primer semestre del año. Cuando se reajusten en enero de 2023, el parámetro para el incremento de esos importes será el índice de movilidad jubilatoria acumulado en todo este año.
Cambios para autónomos
-¿Qué cambiaría para los autónomos en relación con el tratamiento que les da la ley del impuesto a las ganancias?
-El proyecto de ley impulsado por el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa y por Leandro Santoro, Mónica Litza, Alejandro Rodríguez y Margarita Stolbizer, incluye una modificación a la ley del impuesto a las ganancias, por la cual se incrementaría el monto básico de facturación anual a partir del cual tributan los autónomos La cifra por 2022 pasaría de $757.694,52 a $1.010.259,36 (en el supuesto de no aplicarse deducciones por familiares a cargo o por determinados gastos). Así, se reduciría la brecha entre las deducciones aplicadas para los asalariados con las que se toman en cuenta para los autónomos. La medida significaría un paso más en el mismo sentido que uno ya dado por otra ley que fue aprobada durante el gobierno anterior.
-¿Cuál sería el efecto concreto de ese cambio?
-Según un documento elaborado por los autores del proyecto de ley, la medida impactará en los bolsillos de alrededor de 190.000 contribuyentes, que son los que efectivamente, según ese escrito, pagan el tributo. Los datos más recientes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) indican que en marzo hicieron su aporte previsional 389.372 autónomos. Para el grupo alcanzado por Ganancias, según la proyección oficial, el cambio significaría un ingreso adicional de $52.000 este año, en promedio, mientras que el impacto fiscal sería de $7310 millones.
-¿Cuáles serían, en términos del impuesto a pagar, los efectos del proyecto de ley?
-Un autónomo que tenga este año un ingreso de $4,5 millones, ya descontados los gastos que le sea posible deducir de la base imponible, tendría una carga fiscal por Ganancias de $1.112.487, teniendo en cuenta la ley actual. Si se aprueba el proyecto, el tributo pasaría a ser de $1.024.089. Y si la situación de este contribuyente frente al impuesto directamente se equiparara a la de un asalariado con ese nivel de ingreso neto anual (algo propuesto por otros proyectos, no del oficialismo), la obligación anual bajaría a $864.973,30.
Fuente: La Nación y Diario Popular