Una encuesta de Zuban Córdoba que analizó el efecto de las políticas del gobierno de Javier Milei en el bolsillo de los argentinos indica que el 50,3% siente miedo de perder su empleo y el 63,7% admite que cada vez es más difícil llegar a fin de mes.
El sondeo fue hecho el 16 y 17 de julio sobre 1.400 casos, e indica además que el 65,1% de los encuestados considera que su situación económica personal empeoró en los últimos seis meses, mientras que el 54,2% afirma que su ingreso no alcanza para cubrir necesidades básicas.
Sin embargo, los datos sobre la dificultad para cubrir gastos mensuales demuestran diferencias generacionales. Mientras el 44,9% de los jóvenes entre 16 y 30 años afirmó que le cuesta llegar a fin de mes, este número aumenta al 62,9% entre los adultos de 31 a 45 años. Para quienes tienen entre 46 y 60 años, el porcentaje muestra un leve descenso al 60,8%, y vuelve a subir al 67,3% entre los mayores de 60.
“Para la sociedad sigue habiendo una problemática en el día a día y está marcado por el bajo poder adquisitivo”, resumió el consultor Facundo Londero en diálogo con Pulso Informativo por Radio Altos.
Alertó en ese sentido que “los sueldos no alcanzan y no llenan ni los bolsillos ni la heladera“. Dijo que en comparación con mediados del año pasado había una mayor capacidad de ahorro o había mejores expectativas de mejoras a futuro.
El analista detalló que “la inflación pasó a un segundo plano como problemática, pero ahora subió la preocupación por el trabajo y los ingresos”.
Londero mencionó que el escenario actual deriva también en una profundización de la precarización laboral, al exponer que hoy no solo está el miedo a perder el trabajo sino también de perder derechos. Allí enumeró que hay deseo de tener condiciones dignas y no trabajar 14 horas por día para llegar a fin de mes, o tener dos o tres empleos para subsistir. “Sin trabajo la calidad de vida no se puede pensar”, remató.
Por último y en sintonía con lo expuesto por el Observatorio Empresarial de Bahía Blanca, el especialista vaticinó que ha caído la expectativa del comerciante. “Las diferentes cámaras reconocen una merma muy grande y eso genera una incertidumbre a la hora de pensar hacia adonde vamos”, concluyó.
Fuente: Frente a Cano