Los testimonios a los que pudo acceder La Brújula 24 muestran el horror que vivía Braian Alexis Verna antes de su muerte. Castigos y maltratos constantes. Amenazas y humillaciones.
´Tal como informó La Brújula 24, días atrás declararon la madre y la pareja de Brian Verna Batalla, el joven que fuera asesinado por su abuelo Domingo Faustino Verna el pasado 13 de junio en una vivienda de Cobián al 600.
Ahora, este medio te acerca de forma exclusiva el contenido de esas testimoniales, en la que se deja en evidencia los constantes maltratos y castigos a los que era sometido Brian por parte de quien luego lo terminaría acribillando.
El relato de la madre de Brian
“El día del hecho yo estaba en mi casa, adentro, siendo las 14:50 escuché gritos que venían, mi hijo se había ido a la casa del padre de su novia a buscar unos apuntes, cuando él venía cerca de mi casa le avisa a la novia que a los 15 minutos llegaba. Siempre se manejó así porque mi padre en todas las oportunidades que mi hijo salía era observado por mi padre por las cámaras. Esto era para ser amenazado y extorsionado verbalmente, reclamando dinero que le debía según él y sino era rendido en tiempo y forma iba a ser con intereses. Cuando le avisa mi hijo a la novia que a los 15 minutos llegaba la novia sale, estaba en el comedor y salió para abrir el portón, salió para tener un testigo porque mi padre lo quería agarrar solo a mi hijo. Yo estaba adentro y escucho gritos, gritos de mi padre a mi hijo, no se que le dijo. Cuando voy a la ventana, veo que le reclamaba con la mano mi padre a Brian, salgo al patio y estaba Aldana con las medias a media poner, el empeine pelado, y le pregunte a Aldana qué había pasado. Ella estaba pálida y no me contestaba. Mi hijo dejó la bicicleta, agarró un palo y salió. Mi padre ingresó a su casa, cerró el portón, esto yo lo vi por la ventana. Abrió el portón con un arma y lo vi, los cinco tiros, porque los conté, a quemarropa. Con uno no alcanzó”.
“Después de eso vino el Same. Ahí fue cuando se ve en el video que me agarro la cabeza. Yo ya me había dado cuenta que había fallecido, la enfermera me ofreció de darme una medicación, le dije que estaba controlada, ahí la policía me pidió una frazada, yo no vi cunado lo subieron a la ambulancia, me fui a cambiar. Cuando mi padre le pegó los tiros a mi hijo, antes de llamar a la policía, le dije a mi papa ´´’qué hiciste, qué hiciste”. Mi padre me respondió ‘está loco, está loco’”.
“Mi padre tenía una alarma vecinal, yo no se si esto estará ahí, si la usó. Mi hijo siempre fue extorsionado y amenazado desde chico por mi padre, tanto verbalmente como físicamente. Cuando mi hijo estaba trabajando en Espacios Verdes, presentó la renuncia porque estaba amenazado por mi padre, hasta fue amenazado con un palo. Hacia de jefe mi padre, porque actuaba con conducta militar. Siempre le decía inútil, lacra, delincuente y cosas así. Y cuando hacía una buena le decía que era su deber porque ya tenía 28 años”.
“Ahora mi hijo terminaba la secundaria de adultos con el mejor promedio y entraba en una Cooperativa como repositor externo. A la persona que era su jefe, de apellido Poli, mi padre le daba las indicaciones, actuaba como jefe de mi hijo y este hombre Poli le hacia caso a mi padre. Mi hijo últimamente se auto agredía, se golpeaba la cabeza contra la pared por no golpear a mi padre, ya estaba colmado, y con el celular lo volvía loco con las indicaciones. Yo quiero aclarar que no quiero nada material, ni dinero ni nada a cambio de lo que hizo. Yo no quiero que me ofrezcan nada. Me hicieron llegar a través de un familiar de un supuesto ofrecimiento de dinero que habría hecho mí padre, pero no quiero decir que familiar es”. “La forma de dirigirse de mi padre para con mi hijo era para formarlo como un hombre de bien, pero a los golpes”.
“Tengo que pasar por la vereda de ellos para irme a trabajar, quisiera que se muden y sino me voy a tener que mudar yo. Además, mi padre cuando mi hijo era chico lo agredió con una fusta. Con esa misma fusta mi padre nos agredía a mí y a mis hermanos”.
El relato de la novia de Brian
“Ese día fue normal, como todos, yo me fui a trabajar a las 10 de la mañana, lo dejé en casa porque estaba desempleado hacía poquito, nos mandamos mensaje en la mañana. Llegó de trabajar a las 2, 2 y dos minutos, y lo encuentro a él y charlamos, estaba muy cariñoso, demasiado. Salimos al patio, jugó con la perra, charlamos un poco y, bueno, yo entro, el vuelve, me saluda y se va en la bici. Yo no lo despedí”.
“Después vuelve a llegar a las 4, salgo para recibirlo por el patio y no me saluda, entra directo a buscar el palo de escoba y le saca el escobillón, serio, y ya lo agarré, le vi la cara, vi eso y no sabía qué estaba pasando afuera. Yo igual sabía qué iba a pasar. Lo agarro, y se ve claramente que le pega, lo insulta. Ese hombre le dice cosas feas, después es lo que se ve en el video. Cuatro días antes, a eso de las 2 y media de la tarde, fue la amenaza de este hombre, nosotros estábamos barriendo el patio y este hombre cruza a la casa nuestra y empieza a tirar huesos, comida, adentro del jardín nuestro, para los perros. Y Brian le dice que no tire más , porque si se muere un perro envenenado lo iba a tener que matar. En ese momento el hombre se reía y lo insultaba tratándolo de gay, provocándolo, y yo lo tuve que agarrar para contenerlo a Brian. En ese momento Brian le empezó a gritar, y le decía vos no me pegás más. Militar represor hijo de puta, no soy más un nene, no me pegás más ni vos ni nadie. Después de eso yo lo entro, le hablo, lo reto, porque yo no quería problemas. Sale la señora de este hombre y le empieza a gritar al hombre de que nos deje, que estábamos todos locos, que somos unos enfermos”.
El llega, deja la bici, la entra, agarra el palo de escoba y sale, pero este hombre estaba afuera en el patio de su casa, esperando que él llegara. Este hombre, el abuelo, lo provocó, le dijo chorro. Yo estaba en el patio y desde ahí se veía toda esta secuencia. Brian saca el candado, abre el portón, entra la bici y directamente va a buscar el palo para pegarle, no lo insultó. Él se cruza, yo lo agarré desde que salió de la casa y Brian comienza a pegarle mientras le decía hijo de puta, en un momento lo agarro a Brian, le pongo los brazos quietos, me pongo en el medio y le digo al hombre ‘por favor, métase adentro y llame a la policía’. Ese portón es imposible abrirlo”.
“En ese transcurso, yo no le llegué a cortar a mi padre, Brian vuelve a cruzarse y yo quería llamar a la policía y que se entregue. En el momento que me dice Mariel que le había disparado ella sale corriendo. Cuando yo salgo este hombre seguía con el arma en la mano, yo me acercó a él y empieza a gritar revoleando el arma, ‘yo maté a la lacra, ya no me va a molestar más’. La señora, la abuela, no decía nada. Cuando veo a Brian en el piso yo lo miré a este hombre pero no le dije nada porque me dio miedo, no sabía si también me iba a disparar a mí”.
Fuente: La Brújula 24