El mercado automotor y el sector agrícola consiguieron un leve alivio en sus procesos productivos luego de que el Banco Central redujera de 90 a 60 días el plazo para el acceso a los dólares que necesitan para la importación de autopartes, fertilizantes y fitosanitario y los insumos necesarios para su fabricación en el país.
La autoridad monetaria adoptó esta medida luego de conocerse distintas trabas en la cadena de producción de varias automotrices y sus proveedores y de cara a la próxima siembra agrícola.
También redujo de 365 a 60 días el plazo para acceder al mercado de cambios para abonar insumos que serán utilizados para la producción local de bienes a exportar, cuando simultáneamente se liquidan anticipos o prefinanciaciones de exportaciones.
A su vez, simplificó el acceso al mercado a las terminales automotrices para la producción de unidades destinadas a la exportación.
Esta medida permitirá a las terminales acceder al mercado para el pago de importaciones de las autopartes que se utilicen en la elaboración de unidades que se exportarán.
En la misma línea se podrán cursar los pagos que realizan las empresas que recaudan en el país los fondos pagados por residentes a prestadores no residentes de servicios digitales.
La medida se conoció al mismo tiempo que se prohibía la compra en cuotas con tarjetas en los “free shops” acentuando el cepo sobre el sector turismo.
Las decisiones adoptadas por la entidad a cargo de Miguel Pesce resultan un correlato de lo expresado ayer por la ministra Silvina Batakis, quien sostuvo que “el derecho a viajar colisiona con la generación de empleo”.
La obsesión del gobierno por la asignación de las divisas azuza la incertidumbre en el mercado de cambios y por tal motivo la cotización de los dólares financieros se disparó hasta cerca de los$ 300. El Contado con Liquidación trepó a $ 295,54, mientras que el “MEP” se ubicó en $ 284,32
Fuente: NA