En medio de la vorágine económica argentina, la nueva conducción del Banco Central ya tiene en carpeta la emisión de nuevos billetes de denominación sensiblemente mayor a los actuales. Aunque aún no se formaliza la decisión, la urgencia es palpable. La inflación y la falta de actualización de valores anteriores han dejado al billete de mayor denominación con un poder de compra de apenas 2 dólares.
“El tema no se pudo tratar todavía en el Directorio porque hasta ahora todos los temas fueron los de mayor urgencia. Por eso no hay precisiones, ni se sabe cuáles serán las nuevas denominaciones, pero el tema se analizará en las próximas semanas”, explicó una fuente del BCRA a Infobae.
El plan de imprimir billetes de 100, 200 y 500 pesos con imágenes de próceres, para reemplazar a los animales, fue desactivado por razones obvias. Solamente el de $1.000, con la imagen de San Martín, llegó a la calle para coexistir con el del hornero; el resto no se producirá.
Expertos financieros sostienen que billetes de 20 mil y 50 mil pesos son la solución, evitando valores menores que apenas marcarían diferencia. La complejidad radica en el tiempo: de 6 a 9 meses para que un nuevo billete llegue a la calle.
“Si sale todo muy bien, podría llegar para junio, cuando se pagan los aguinaldos y la demanda de dinero es más fuerte”, explican en una tesorería de un banco líder. Antes, imposible. El otro pico estacional en el que los bancos necesitan más billetes es el actual, diciembre, por el pago de aguinaldos, bonos y el giro comercial de las fiestas, pero se asegura que no hubo problemas de provisión. Sí hay problemas para el público y las empresas, que se quejan en forma constante por tener un billete máximo con un poder de compra tan bajo.
Fuente: Infobae