El Banco Central recortó 10 puntos la tasa de interés de referencia del 80% al 70% nominal anual. Es el tercer recorte a los rendimientos en moneda local desde el cambio de Gobierno, al nivel más bajo desde el 14 de septiembre del año pasado (69,5%) y vuelve a ubicarlos por debajo de la inflación.
La baja promete impulsar aún más abajo a las tasas de los depósitos a plazo fijo, dado que ya no hay piso al rendimiento que pueden ofrecer a los ahorristas y una caída de la tasa a nivel sistema suele ser acompañada gradualmente por los bancos minoristas.
Se trata del tercer ajuste de la tasa de política monetaria que aplica el Banco Central en cuatro meses, desde la llegada de Santiago Bausili a la presidencia de la entidad, bajo la administración de Javier Milei.
Tras el salto cambiario de 118% del 13 de diciembre, que llevó al dólar oficial a los 800 pesos, se decidió de inmediato una rebaja de la tasa directriz del sistema -que se transmite también a créditos y plazos fijos- del 133 al 100 por ciento nominal anual. Y el 13 de marzo hubo una nueva baja al 80 por ciento.
Este nuevo ajuste de los rendimientos que paga el Central por sus títulos de deuda al 70% nominal anual significa una baja para la tasa efectiva anual al 97,5%, que da una pauta de las expectativas de inflación para los próximos doce meses. Ahora, con las tasas de interés desreguladas que ofrecen los bancos a sus clientes por los plazos fijos, es de esperar que éstas también decaigan en torno a 10 puntos, desde el 68% en promedio que se estaban pagando en las últimas semanas.
Los analistas económicos coinciden en que estas tasas continúan siendo negativa en términos reales en su competencia contra la inflación, dinámica que ayuda a disminuir paulatinamente los pasivos del BCRA. Pero no se puede dejar de observar que la mas nominal de los mismos es tan grande que aún con dicho ajuste la deuda sigue creciendo y puede representar una amenaza a la estabilización de las variables.
Fuente: Infobae