Un médico veterinario del Conicet, junto a un equipo internacional de científicos, elaboró una herramienta que permitirá vigilar la evolución del virus conocido como protoparvovirus carnívoro que afecta a perros y gatos, entre otras especies tanto domésticas como silvestres, informó el Conicet.
El logro, publicado en la destacada revista científica Journal of Virological Methods, consiste en una herramienta elaborada por un equipo internacional del que participa el médico veterinario e investigador del Conicet Danilo Bucafusco, que permite secuenciar con rapidez y precisión el genoma completo de un conjunto de virus, conocido como protoparvovirus carnívoro 1 (CPPV-1), y vigilar la evolución de esos patógenos, que afectan a un amplio rango de animales carnívoros.
Uno de esos patógenos es el parvovirus canino (CPV) que causa la parvovirosis canina, una de las enfermedades infecciosas más comunes y significativas en perros domésticos, indicó el Conicet mediante un comunicado.
La herramienta permitirá desarrollar con “mayor facilidad y velocidad” la secuenciación de genomas completos del CPPV-1, mientras que hasta el momento se realizaban mayoritariamente “secuencias parciales de su genoma”.
De esta manera, este nuevo método será útil “para identificar o predecir la aparición de variantes de esos tipos de virus con mayor potencial patogénico, permitiendo la vigilancia genómica en tiempo real y facilitando estudios epidemiológicos y de control molecular”, explicó Bucafusco, investigador en el Instituto de Investigaciones en Producción Animal (INPA).
El parvovirus canino presenta tasas elevadas de mortalidad y morbilidad, especialmente en cachorros, y puede manifestarse como gastroenteritis hemorrágica y miocarditis aguda.
“La transmisión y la supervivencia dependen fuertemente de la cobertura vacunal y la calidad del tratamiento. Nuestro método será útil para determinar la evolución del virus, información que servirá para adaptar vacunas y métodos de diagnóstico para variantes de este patógeno que puedan aparecer”, apuntó el médico veterinario.
Además de perros y gatos domésticos, el CPPV-1 afecta también a prácticamente a todos los carnívoros como yaguaretés, pumas, ocelotes, zorros, coatíes y otros animales.
Fuente: Télam