El Departamento Bioquímica del Hospital Naval Puerto Belgrano incorporó nuevo equipamiento

El Departamento Bioquímica del Hospital Naval Puerto Belgrano incorporó equipamientos de importancia para su quehacer sanitario y que impactan en una mejor calidad del servicio. Las nuevas adquisiciones son una cabina de seguridad biológica II A2, que va a ser utilizada en el área de microbiología, y una cámara frigorífica para mantener la cadena de frío de los reactivos que se utilizan.

De acuerdo a lo detallado por el Capitán de Fragata Rafael Maza, Jefe del Departamento Bioquímica, la adquisición de la cabina se fundamenta en que los procesos que se realizan en el laboratorio, en lo que respecta a la manipulación de muestras biológicas, tienen asociados riesgos para el operador.

“Básicamente lo que es bacteriología, es el área de este laboratorio que más expuesto está a riesgos a infecciones. Independientemente de que haya procesos que están estandarizados y que son conocidos por todos los bioquímicos para poder llevar a cabo el análisis de las muestras, por las características de los patógenos que uno puede manipular, muchas veces esos procesos no alcanzan. Entonces es necesario incorporar otras barreras primarias que protejan al operador del riesgo contra esas infecciones”, explicó.

Una de esas es la mencionada cabina –de origen estadounidense y construida bajo normas NSF49– que tiene tres funciones básicas: resguardar al operador, cuidar el medioambiente y evitar la contaminación de la muestra.

Asimismo, se construyó una cámara frigorífica que mantiene la uniformidad en toda la conservación de frío de los reactivos que se usan en el Departamento Bioquímica. “Los análisis de laboratorio son realizados en todos los equipamientos que tenemos instalados con reactivos para cada uno de ellos. Las muestras que uno toma son introducidas en esos equipos y se ponen en contacto con dichos reactivos; esa reacción es lo que luego se traduce en un resultado”, señaló el Capitán Maza, quien hizo hincapié en la importancia del mantenimiento de la cadena de frío de las mencionadas sustancias.

Hasta el momento, previo a esta importante incorporación, que se analizó desde una perspectiva científica y de eficiencia energética –gracias a un estudio realizado por personal del Departamento Servicios Eléctricos de la Base Naval Puerto Belgrano– se contaba con varias heladeras instaladas para garantizar la refrigeración.

Finalmente, el Capitán de Fragata Maza concluyó: “En el caso de la cámara, el mantenimiento de las temperaturas para los reactivos que después vamos a utilizar para obtener los resultados del paciente es fundamental. Tiene que ver con la calidad del servicio que se presta. Por su parte, la cabina de seguridad nos permite procesar otro tipo de muestras o hacer otras prácticas con esta capacidad que tenemos ahora instalada que antes no lo podíamos hacer por una cuestión de seguridad”.

Gaceta Marinera