El Gobierno busca acelerar la sanción de la reforma laboral en el Senado

El oficialismo pisa el acelerador en el Congreso con un objetivo claro: cerrar el año con leyes clave aprobadas. En la lista de prioridades aparece el Presupuesto 2026, un proyecto con calendario definido y un escenario parlamentario más amigable que el que tuvo el Gobierno en sus primeros dos años. La idea es tratarlo en comisión, dictaminarlo y llevarlo al recinto en los próximos días, en un trámite que, puertas adentro, dan casi por descontado.

Muy distinto es el panorama cuando se habla de la reforma laboral, una de las banderas más sensibles de La Libertad Avanza. Allí, el camino está lleno de curvas. La jefa del bloque oficialista en el Senado, Patricia Bullrich, quiere acelerar los tiempos y lograr una media sanción antes de que termine diciembre. El mensaje es claro: mostrar gestión, sumar un triunfo político y avanzar con un proyecto que, según el Gobierno, no es extremo ni rupturista.

Sin embargo, los obstáculos no son menores. Para empezar, las comisiones del Senado todavía no están conformadas, aunque Bullrich se perfila como futura presidenta de la Comisión de Trabajo. A eso se suma el rechazo anticipado de la oposición, que advierte que una reforma de este tipo impactará de lleno en millones de trabajadores y reavivará un conflicto de intereses que involucra a la CGT, los gremios, los delegados de base y el sector empresarial.

Desde ese sector ya dejaron clara su postura: no hay apuro. La estrategia opositora apunta a dilatar el debate en comisión convocando a cerca de cien especialistas para opinar sobre el proyecto. Un paso que, aunque habitual, estira los plazos y pone en jaque la idea de votar la reforma en cuestión de días.

Con apenas dos semanas por delante, agendas cargadas y la Navidad asomando en el calendario, el oficialismo enfrenta un escenario ajustado.

Fuente: TN