La situación económica en Argentina ha alcanzado niveles críticos con el cierre de 50 pequeñas y medianas empresas (pymes) cada día durante los primeros seis meses del gobierno de Javier Milei. La Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) informó que unas 10.000 pymes han cesado sus actividades debido a la recesión y la falta de un plan económico claro que genere confianza en el sector.
El informe de ENAC, basado en datos del Indec, la Secretaría de Trabajo de la Nación y el Banco Central, revela un panorama sombrío para el sector empresarial. La recesión ha transformado a Argentina de un país que creaba 8.600 empresas por año a uno que destruye su equivalente en la mitad del tiempo. La falta de ventas y los altos costos de producción y logística son los principales desafíos que enfrentan las pymes, dificultando su supervivencia y crecimiento.
Las comparaciones con Brasil, donde la economía muestra signos de progreso bajo el liderazgo de Lula da Silva, resaltan la gravedad de la situación en Argentina. Mientras Brasil mantiene una estructura gubernamental robusta con 38 ministerios, la ausencia de políticas efectivas en Argentina está llevando a un “genocidio pyme”. Además, las ventas minoristas pymes han caído un 21,9% anual en junio, acumulando una disminución del 17,2% en el primer semestre de 2024, según la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En resumen, la crisis de las pymes en Argentina refleja un escenario económico sin rumbo y con enormes desafíos para los empresarios locales. La falta de medidas adecuadas para enfrentar la recesión y promover el desarrollo empresarial está afectando gravemente la economía y el tejido social del país.
Fuente: DIB