A través de una resolución del Ministerio de Agricultura, que conduce Julián Domínguez, el Gobierno suspendió las exportaciones de harina y aceite de soja.
Se trata de los principales productos de exportación de la Argentina. Según trascendidos, la decisión se habría tomado para subir las retenciones en ambos subproductos, que tributan un 31%.
Los derechos de exportación se llevarían al 33%. Esto se interpreta como un anticipo del incremento de las alícuotas para esos dos subproductos de los oleaginosos.
La medida se da en un contexto de una fuerte escalada de precios de estos commodities agrícolas a nivel internacional debido a la invasión rusa a Ucrania, dos importantes productores.
Según informó el diario Clarín, con el cierre del registro de Declaraciones Juradas de Ventas de Exportación el Gobierno busca evitar que las aceiteras sigan anotando negocios de exportación.
La semana pasada el ministro Domínguez negó un retoque a las retenciones. “No va a haber cierre de exportaciones y no va haber aumento de retenciones. Son decisiones que el Presidente definió como eje de trabajo y son tareas que me delegó. Hay que despejar incertidumbres y miedos, estamos muy seguros de lo que estamos haciendo”, indicó.
Es probable que esto se mantenga en el caso del trigo y del maíz hoy en 12% y que podría elevar la alícuota al 15% sin pasar por el Congreso.
En tanto, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias emitió un comunicado donde expresó un profundo rechazo al posible aumento de las retenciones y cualquier “otra intervención distorsiva en los mercados”.
Además, consideraron que estas medidas “no solucionan ninguno de los problemas existentes, no combaten la inflación ni la pobreza; por el contrario, suman malestar y perjudican a los productores agropecuarios y traerían consecuencias negativas, porque van en contra de todo lo que se necesita: una mayor producción, más inversión y más trabajo”.
Fuente: Los Andes