Luego de ocho días de intensos trabajos logísticos aerotransportados frente a la Base Antártica Conjunta (BAC) Marambio, se cumplió con el objetivo de reabastecerla con víveres, carga general, materiales y combustibles.
Al encontrarse Marambio emplazada en una meseta a 200 metros sobre el nivel del mar, en la isla Seymour, sobre el mar de Weddell, las tareas se desarrollaron exclusivamente con un helicóptero Sea King perteneciente a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros.
Para arribar hasta esta locación, el rompehielos ARA “Almirante Irízar” (RHAI) debió atravesar (e incluso romper) un mar sobrepoblado de hielo, con grandes bandejones y escombros, además de enormes témpanos. Los primeros días la unidad pudo operar desde la bahía López de Bertodano (más alejada de la Base) y luego logró ingresar a bahía Pingüino, desde donde se agilizaron los trabajos.
Día y noche, el personal del Grupo Aeronaval Embarcado, junto al personal de bodega y cubierta del RHAI, operaron sin descanso para cumplir con el planeamiento delineado por el Comando Conjunto Antártico para esta primera etapa de la Campaña Antártica de Verano 2024/25.
También en Marambio se desembarcó a las dotaciones salientes de las BAC permanentes Petrel y Esperanza, quienes culminaron sus invernadas y fueron replegados vía aérea a Buenos Aires.
Asimismo, se embarcó a las dotaciones entrantes de las BAC Brown, Primavera y Cámara, que serán desplegadas respectivamente, y a la dotación de la BAC Decepción, la cual será traspasada oportunamente al aviso ARA “Puerto Argentino”, que los trasladará a la isla homónima para iniciar su actividad estival.
Tras concluir las tareas y con buena meteorología, el “Irízar” puso proa hacia la base Esperanza para desplegar allí al personal del Servicio de Hidrografía Naval que efectuará trabajos de batimetría y oceanografía, para luego navegar hacia el Estrecho de Gerlache donde iniciará el despliegue de personal en sus respectivas bases.
Gaceta Marinera