Como anticipó LA BRÚJULA 24, hubo una declaración clave en el escándalo del juez Stemphelet. Jésica, la trabajadora sexual conocida como “Gatúbela”, declaró y complicó seriamente al magistrado, asegurando que tal como se sospechaba él dirigió el allanamiento y le dio órdenes a la policía. Según fuentes de la fiscalía entienden, se estaría en presencia de delitos muy graves como abuso de poder y privación ilegal de la libertad.
El 15 de mayo del año pasado el juez Onildo Osvaldo Stemphelet protagonizó un escándalo en un prostíbulo de Villa Mitre. Acusó a una joven trabajadora sexual de robarle la billetera, y llamó a un comisario de su confianza para que se la recuperen en ese preciso momento. El caso vio la luz casi un mes después, el 13 de junio.
Según información exclusiva a la que accedió LA BRUJULA 24 en aquel entonces, fue el propio Stemphelet quien realizó la denuncia al 911 tras detectar que le habían sustraído unos 3 mil pesos en efectivo y una tarjeta de crédito en la “casa de citas” de calle Rivadavia 2280, pasadas las 19.
Onildo esperó en la vereda y cuando arribó el móvil n°231101, le indicaron al magistrado que se alejara de la puerta del inmueble ante “posibles represalias” e ingresaron. Allí se entrevistaron con una joven -de 31 años y de origen paraguayo- llamada Jésica, alias «Gatubela», que confirmó que había mantenido sexo con el denunciante, que todo había acabado bien: él le había abonado y se había retirado sin inconvenientes.
Pero la situación se complicó. Los policías requisaron el prostíbulo sin orden, y entre las pocas prendas que vestía la mujer no lograron hallar las pertenecías del juez, que esperaba ansioso en la calle. A Jésica la trasladaron a la comisaría para “identificarla” y luego la liberaron. El juez prometió seguir el caso con sus “contactos en la Justicia”.
La magnitud del escándalo vivido en los siguientes días fue tal, que sobre octubre se formalizó el juicio político en su contra. El Procurador General Julio Conte Grand imputó a Onildo Stemphelet de «conducta indecorosa» y de «propiciar la vulneración de derechos de los ciudadanos». Además advirtió sobre «el peligro de concurrir a lugares donde puede haber víctimas de trata».
En los meses siguientes, y mientras la justicia buscaba dar con “gatúbela” para sumar ese testimonio clave a la causa, Onildo tuvo varias apariciones curiosas, como a fines de junio, cuando aseguró no recordar si le habían robado o no; o el 11 de septiembre, cuando volvió al juzgado a festejar su cumpleaños.
Lo cierto es que esta semana la causa tuvo un giro importante. La Policía Federal encontró a “Gatubela” y esta tarde la misma declaró ante el fiscal Marcelo Romero Jardín.
Confirmó todo lo que se conocía, y a su vez complicó aún más la situación judicial del juez porque confirmó que él ingresó con la policía tras acusarla de un robo; sumándose el allanamiento ilegal, que estuvo privada de su libertad y que todo lo manejaba el juez.
Fuentes del caso indicaron que la testigo indicó que Stemphelet «exigía y daba órdenes a la policía y que ordenó que la privaran de la libertad».
Este testimonio complica seriamente la situación del juez, el cual este año será enjuiciado.
Fuente: La Brújula