La AFIP detectó esta semana una granja que desarrollaba la minería de criptomonedas sin estar registrado para esa actividad, gracias a una investigación basada en las importaciones que realizó el contribuyente.
Según pudo saber este diario, es la primera vez que se encuentra este tipo de actividad no registrada en la ciudad y se identificó a la persona, porque compró equipos de minería en el exterior, pero no los comercializó una vez ingresados al país.
Los dispositivos no fueron secuestrados tras la fiscalización y se intimó al contribuyente para que haga el registro correspondiente, debido a que no está prohibida, pero debe especificarse como actividad económica.
Además, se supo que en comparación con otros hallazgos realizados en lugares como Rosario, Córdoba o Buenos Aires, esta es una granja pequeña. No se especificó la cantidad de equipos que tenía la persona.
Por su parte, la AFIP detalló en una gacetilla de prensa que en el procedimiento trabajaron la DGI y la Dirección de Aduanas y estiman que por la cantidad de equipos podía generar unos ingresos por 100.000 dólares anuales.
Una granja de minería de criptomonedas es un lugar donde se generan estos activos digitales a gran escala, usando equipos especializados que ejecutan numerosas operaciones computarizados.
Este proceso le genera al “granjero” una cantidad de criptomonedas, mayormente bitcoins, que luego puede cambiar por dólares o pesos en casas de cambio virtuales. Al día de hoy, por ejemplo, un bitcoin se cotiza a 20.112 dólares (más de 6 millones de pesos).
Los equipos de minería son costosos y además generan un alto consumo de electricidad.
Fuente :La Brújula