La Dra. Laura Alconcher enumeró las medidas de prevención y detalló cuáles son los síntomas de la enfermedad.
La Dra. Laura Alconcher, jefa de la Unidad de Nefrología Pediátrica del Hospital Penna, expresó su preocupación por los casos de síndrome urémico hemolítico que se han registrado en las últimas semanas. Fueron cuatro pacientes (entre ellas la niña de 12 años que informamos en la jornada de ayer) los que ingresaron con la enfermedad al nosocomio provincial en un mes.
“Todavía, pese a la difusión, muchos pacientes nos dicen que no escucharon hablar de la enfermedad. Sigue faltando información en nuestro país sobre el SUH”, aseveró en diálogo con Radio Altos.
Si bien indicó que la mayoría de los casos se presentan en pacientes de hasta dos años, dijo que también la contraen niños y niñas mayores y hasta personas adultas.
El principal síntoma que debe generar alarma, enfatizó, es la diarrea constante con sangre y hasta moco. “Ante estas características tienen que consultar al médico y dirigirse al Hospital Penna donde rápidamente se puede hacer un análisis de materia fecal para determinar si tiene la bacteria productora de esta enfermedad, que es un tipo especial de escherichia coli”, señaló.
Agregó que 15 de cada 100 personas que tienen la bacteria presente en la materia fecal desarrollan la enfermedad.
En cuanto a cómo se contrae el síndrome, señaló que la forma más frecuente es a través de alimentos contaminados con la bacteria. “El ganado de nuestro país es portador sano de esta bacteria, la tiene presente en su intestino y la elimina con materia fecal. La bacteria puede vivir en la bosta seca muchos meses”, detalló.
Por eso subrayó que el alimento más fácil de contaminarse es la carne tanto en frigoríficos, carnicerías, supermercados como la propia casa con la contaminación cruzada. También puede contaminarse la leche y en ese punto recalcó que debe ser pasteurizada al igual que cualquier otro lácteo.
Y completó como forma de contraer la enfermedad el contagio entre personas y el contacto directo con animales (el contacto con la bosta del ganado; bañarse en un arroyo donde hay ganado cerca y el agua puede estar contaminada con materia fecal; y utilizar verduras de quintas que usan bosta como abono o que las aguas que utilizan para riego estén contaminadas).
Alconcher por último reiteró que si una persona, en particular niños y niñas, presenta diarrea constante consulte al médico y se dirija al Hospital Penna que desde 2010 realiza el análisis de la materia fecal y rápidamente puede confirmar o descartar la presencia de la bacteria que provoca el SUH.
Fuente: Frente a Cano