Beatriz Busaniche, titular de Fundación Vía Libre, se refirió esta mañana en Radio Altos a qué significa el escaneo de iris que viene realizando desde hace varios meses en distintas ciudades de Argentina (entre ellas Bahía Blanca) WorldCoin, qué implica y qué se estima que hará la empresa con esa base de datos que está conformando.
“Es un problema social, sociotécnico, porque la tecnología no es un hecho aislado de la vida social. Es realmente abusivo por parte de una empresa aprovecharse y tomar datos personales de la forma que lo hace en un contexto en el que hay extrema necesidad por la situación social y económica de Argentina”, planteó en primer término.
Alertó que la persona que acepta la transacción (le escanean el iris a cambio de un pago en criptomonedas) no toma dimensión del verdadero valor de la información que está brindándole a, en este caso, WorldCoin.
“Las personas reciben algo tangible, directo, en principio una criptomoneda que en las billeteras virtuales rápidamente puede ser convertida en dinero y sirve por ejemplo para pagar la comida en un supermercado; y a cambio entrega una cuestión hipotética: deja que le escaneen una parte de su cuerpo sin tener claro para qué ni cuál es su derecho si eso es retirado de la base de datos”, precisó.
En su análisis fue más allá y planteó la cuestión filosófica y política que, recalcó, es interesante poner en discusión. Señaló que en el caso de WorldCoin tiene capitales de inversores como Open IA. “Estamos hablando de criptomoneda e identidad digital y moneda e identidad es la función típica de los estados que emiten moneda y que reconocen la identidad de las personas. Estas empresas en términos políticos- filosóficos están asumiendo a nivel global en la medida que los estados se lo permiten esa tarea de indentificación”, aseveró.
Argentina, informó, es el país donde porcentualmente más personas logró WorldCoin incorporar a su base de datos escaneando los iris. En contrapartida, muchos países han prohibido esta actividad, desde la Unión Europea, pasando por Estados Unidos y Brasil.
Y recordó que WorldCoin desembarcó en Argentina durante la gestión anterior, antes que asuma Javier Milei la presidencia.
“La identificación a través del iris es un elemento abstracto, solo lo vimos en películas. Y estos empresarios que viven varios años adelante de nuestra vida cotidiana, tienen tecnología adelantada, y planes económicos. La idea que los sostiene es que en el futuro los robots y las personas serán indistinguibles y lo único que servirá como prueba de humanidad será esa característica de esta identificación biométrica”, subrayó
Enfatizó que se trata de una carrera del sector privado y que como en el futuro se proyecta que las transacciones y los vínculos con los robots serán globales, este tipo de empresas como WorldCoin se posicionan como el identificador de las personas, como el validador de identidad a nivel internacional.
“Estas empresas llegan antes, se posicionan, absorben un volumen de información que ningún competidor podrá absorber en el momento que sea necesario y juegan con la balanza inclinada, con un capital en materia de datos que ninguna otra empresa tendrá y profundizan una tendencia que se está viendo como es la ruptura total de las relaciones del mercado que queda en manos de 5 o 6 superpoderosos. Son los nuevos señores del tecnofeudalismo. Son 5 o 6 los que manejan todo el entorno digital”, alertó.
Y completó: “Esta captura de datos que hacen es el valor que generan a futuro, ese activo de la compañía no lo entregarán, lo guardarán. Tienen tantos datos que nadie puede compartirles, ellos a los datos le dan el valor que los datos tienen, que es muy alto”.
Fuente: Frente a Cano