Expertos del IAR y del CONICET desarrollan respiradores artificiales

Investigadores del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR, CONICET-CICPBA), junto a profesionales de la UNLP, diseñaron un respirador mecánico no invasivo de bajo costo para casos de pacientes con COVID-19 de mediana gravedad.

El IAR puso en marcha esta iniciativa para el desarrollo de respiradores mecánicos de bajo costo que podría ser clave en caso de un aumento en la propagación del virus y del contagio en los próximos meses.

Respecto a los nuevos dispositivos de asistencia respiratoria, el doctor Gustavo E. Romero, director del IAR, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM: “La disponibilidad de estos respiradores permitiría salvar muchas vidas ante un posible pico de la pandemia”.

“Cuando comenzó la pandemia, empezamos a tratar de identificar cuáles eran las principales necesidades del sistema de salud nacional y notamos que en el sector intermedio de los respiradores había una fuerte carencia de equipos”, relató Romero.

Según explicó el experto, “los dispositivos intermedios están destinados a los pacientes con afecciones respiratorias graves, pero no tan riesgosas, lo cual permite destinar los equipos más complejos (que requieren intubación) para los casos de extrema gravedad”.

Estos ventiladores mecánicos no invasivos (VMNI) desarrollados por el IAR y el CONICET pueden utilizarse tanto en mascarillas como en cascos, lo cual resulta de gran versatilidad en sus aplicaciones.

Respiradores para la vida

“Los respiradores son fundamentales para preservar la vida de los pacientes con Coronavirus COVID-19 que debido a un fallo pulmonar necesitan asistencia respiratoria”, indicó Romero.

El doctor en Física y profesor de la UNLP destacó que “en ese sentido, estos respiradores van a permitir, si se pueden fabricar en números considerables, salvar muchas vidas en el pico de la pandemia, porque hay que pensar que en Argentina hay decenas de ciudades y de pueblos donde los hospitales no tienen ni siquiera un respirador”.

Ventaja

Una ventaja de estos respiradores es se pueden utilizar en casco, lo cual le permite al paciente respirar sin la molestia de la mascarilla. Además, es inflable, transparente y no genera sensación de claustrofobia.

Estos dispositivos permiten regular factores como el oxígeno que se bombea, la temperatura del aire, la humedad y la presión del mismo. Además, el dispositivo cuenta con un sistema de alarmas por si el paciente se desconecta del ventilador o se altera su respiración.

La ciencia al servicio de la sociedad
Así como indicaron desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), tras la conformación de la Unidad COVID-19, los diferentes sectores de la ciencia se encuentran a disposición del sistema sanitario nacional.

El IAR es responsable de todo el proceso de desarrollo de estos respiradores, desde el diseño hasta la fabricación del prototipo, y pronto presentará un demostrador para su aprobación por la ANMAT.

“Todo el conocimiento que fuimos generando, en áreas como electrónica, microelectrónica y radiofrecuencia, a su vez, se puede poner al servicio de otras aplicaciones y, en este caso, al servicio de la salud pública”, declaró Gustavo E. Romero.

Fuente: InfoGEI