El Banco Central dispuso oficialmente que las sucursales de las diferentes entidades bancarias podrán abrir sus puertas a finales de esta semana y hasta comienzos de la próxima en todo el país para abonar haberes del mes de marzo.
En diálogo con LA BRÚJULA 24, la Secretaria General Adjunta de La Asociación Bancaria, Seccional Bahía Blanca, Carina Marmanelli, explicó los alcances de la medida que trae alivio en un sector de la población, en particular el que se encuentra en la franja de riesgo frente a la pandemia del coronavirus.
«El viernes arranca el pago a jubilados, pensionados y tenedores de Asignaciones Universales por Hijo y Fondos de Desempleo. Desde pasado mañana los documentos terminados en 0, 1, 2 y 3, el lunes en 4, 5 y 6 y el martes en 7, 8 y 9», destacó Marmenelli, en su charla con el periodista Germán Sasso.
Y aclaró que «también se suma de lo que quedó residual y quedó trunco en marzo, para aquellos que no tienen tarjeta o tuvieron algún problema con el cajero automático».
«Además, en breve arranca el pago de la ayuda de Anses, los 10 mil pesos, que comenzaría este viernes y el resto a partir de la semana próxima, para aquellos que ya estaban cargados en el sistema y no tuvieron que inscribirse. La persona tendría que recibir un mensaje para saber si está en condiciones de cobrar o si estaba aprobada la solicitud», resaltó la dirigente gremial en otro segmento de la entrevista radial, al tiempo que agregó que «para los que tienen que cobrar el lunes, ya tendrán el dinero asignado para cobrar por los cajeros automáticos si así lo desean».
Con relación al operativo que se deberá montar para organizar el aluvión de personas que se acercará a cada entidad, Marmanelli expuso que «Bahía es una ciudad que no ha tenido inconvenientes en materia de seguridad, habrá que cuidar a los clientes y trabajadores. Contamos con alcohol extra y guantes para poder preservar a nuestros compañeros, que saben que tienen que ejercer su labor con las medidas de seguridad establecidas».
«Sabemos que el que viene a cobrar es la rama más vulnerable de la sociedad, que es el jubilado. No obstante, estamos preocupados para que todos puedan cobrar y es la angustia más grande que tenemos cuando vemos las colas en los bancos», admitió.
Y cerró mencionando: «Hace unos días que nuestros compañeros nos vienen diciendo que no les hacía bien quedarse en sus casas. Los empleados estuvieron trabajando en el clearing, la recarga de cajeros y otras tareas. Nunca nos consideramos de vacaciones y muchos también crearon una red de contención asesorando vía redes sociales. Buena voluntad sobra».
Fuente: La Brújula