En medio de una tensa pausa en la guerra de Medio Oriente, retornó al país el representante de la Armada Argentina en la coalición naval internacional denominada Fuerza Marítima Combinada (CMF, sigla inglesa) que opera en áreas oceánicas y golfos cercanos a la zona de beligerancia.
La CMF, liderada por la marina de los Estados Unidos, es un bloque naval multinacional con la misión general de “combatir a los actores no estatales ilícitos en alta mar y promover la seguridad, la estabilidad y la prosperidad en aproximadamente 3,2 millones de millas cuadradas de aguas internacionales, que abarcan algunas de las rutas marítimas más importantes del mundo”. En síntesis, garantizar el libre flujo del comercio, mejorando la seguridad marítima y disuadiendo la actividad ilícita de actores no estatales en el Área de Operaciones
La coalición naval no actúa en conflictos de guerra, aunque entre sus objetivos se encuentra combatir la piratería hutí, un aliado proxy de Irán en Yemen que ataca el tráfico mercante en el golfo de Adén y Suez, área de responsabilidad operativa del bloque naval multinacional.
La CMF se compone de 5 fuerzas de tareas (CTF, sigla inglesa de Combined Task Force), cada una con misión específica y área de operaciones particular.
El capitán de fragata Oscar Latorre, primer comandante del patrullero oceánico ARA Storni, fue designado en septiembre 2024 por el ministro Luis Petri para integrar la CTF 154, volvió a la Argentina días antes del ataque de la Fuerza Aérea estadounidense a las plantas nucleares de Irán y tras una suspensión de las operaciones de la CMF.
Cuál es la misión de la CMF de la Armada Argentina
La misión de la CTF 154 es “capacitar a las armadas socias y mejorar sus capacidades operativas para fortalecer la seguridad marítima en Oriente Medio”, se lee en la página oficial.
El adiestramiento se desarrolla en cinco áreas principales: concientización marítima, derecho marítimo, interdicción marítima, salvamento y asistencia marítima, y desarrollo de liderazgo.
Pausa en las operaciones
El vicealmirante George Wikoff de la marina estadounidense, comandante de la CMF, a través de su adjunto, el comodoro de la armada británica Ben Aldous, notificó el 17 de junio pasado a los integrantes de la fuerza el cambio de status con una pausa en las operaciones.
La novedad llegó a conocimiento de Defensa por canales discretos desde Berlín en coincidencia con la 20°Reunión Bilateral de Política de Seguridad y Defensa que mantuvo el secretario de Asuntos Internacionales Juan Battaleme y su par alemán Mirko Freitag. En el encuentro hubo convergencia estratégica en distintos temas entre ellos la legítima defensa de Israel frente a la amenaza terrorista.
Párrafos salientes de la nota dicen: “Debido al aumento de las tensiones regionales, hemos tenido que tomar la difícil decisión de suspender las operaciones de CMF. Esta medida prioriza la seguridad de nuestro personal, a la vez que salvaguarda la identidad de CMF como organización no estatal ni alineada”.
“Al suspender las operaciones, buscamos mitigar cualquier riesgo de percepción errónea que pueda comprometer nuestra neutralidad o alinearnos inadvertidamente con actores estatales durante este período de mayor tensión. Para ser claros, no hemos suspendido CMF; esto es simplemente una pausa en la actividad operativa”.
Las operaciones de la CMF se pusieron en ralentí hasta setiembre, y Defensa ya tiene seleccionado un nuevo oficial naval para enviarlo cuando se reanuden las actividades.
El texto aclara: “Las operaciones de la CMF están actualmente en pausa hasta el 1 de septiembre, se está planificando activamente para garantizar un retorno deliberado y efectivo a la preparación para la misión”.
Es una estimación de que para ese entonces podría alcanzarse mayor estabilidad en el conflicto armado entre Israel e Irán y por ende certeza de circulación fluida y sin riesgos para el tránsito marítimo a través del estrecho de Ormuz controlado por el régimen iraní.
Es la ruta marítima de salida de más del 20% del petróleo mundial y del gas licuado, según datos de la Agencia Internacional de Energía.
La nota de Aldous finaliza: “Quisiera reiterar las palabras del vicealmirante Wikoff, comandante de las Fuerzas Marítimas Combinadas, de que debemos mantener la transparencia entre las CMF y la actividad estatal. En consonancia con esto, la seguridad del personal de las CMF sigue siendo crucial. Vivimos tiempos sin precedentes y hemos tenido que tomar una decisión difícil. Mantenemos nuestro compromiso con las CMF y con estar en condiciones de volver a realizar las operaciones de las CMF”.
La coalición naval internacional se compone en la actualidad por 46 países entre ellos 3 de América Latina; Argentina, Brasil y Ecuador, se creó en 2001. Tiene su cuartel general en el Reino de Bahréin, un país insular situado en la costa oeste del Golfo Pérsico.
Se ubicó en un punto crítico entre el canal de Suez y el estrecho de Ormuz donde convergen innumerables buques petroleros y de carga general en tránsito por el océano Indico, mar Arábigo, mar Rojo hacia el Mediterráneo, vía marítima del comercio mundial desde el Lejano Oriente hacia Europa y las Américas.
Al sur, separado por el golfo de Bahréin esta Qatar. En este país se encuentra la base militar de Al Udeid, cuartel general de las operaciones aéreas del Comando Central de EE.UU., que recibió misiles balísticos lanzados por Irán en respuesta a los ataques estadounidenses a sus instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán.
Fuente: Edgardo Aguilera
MDZ