El gobierno bonaerense consolida en papeles y en la norma los cambios que aplicó -por excepción- en la escuela secundaria durante la pandemia por Covid.
A través de una propuesta que se aprobó en el Consejo General de Educación, la Provincia dejó firme la división en dos cuatrimestres anuales para calificar y evaluar las materias del nivel medio. También mantendrá el Registro Institucional de Trayectorias Educativas (RITE), que es un boletín que combina calificaciones «conceptuales» con las tradicionales numéricas.
La actualización del «régimen académico», debatido en la sesión de este lunes del Consejo, llega después del traspié que tuvo el proyecto que establecía una virtual eliminación de la repitencia en el nivel medio. Esa propuesta presentada a principios de febrero contemplaba la posibilidad de ampliar hasta 16 el número de materias previas para pasar a años superiores. Se podía, según ese esquema, acumular asignaturas pendientes por varios ciclos.
Buscaba, según explicaron en su momento las autoridades, reducir los índices de deserción en el sistema. Desde la dirección General de Escuelas argumentaron que de cada 10 chicos que ingresan al secundario, 6 terminan en tiempo; 2 tardan más de lo previsto y otros 2 abandonan.
Pero la iniciativa provocó rechazo entre sectores de la oposición y los especialistas. Entonces Axel Kicillof decidió dar marcha atrás. Resulta una cuestión sensible que impacta sobre 1,6 millones de estudiantes del nivel medio matriculados en provincia. Y el gobernador tuvo, con el área educativa un traspié en el manejo de la pandemia, según reconocen en La Plata.
Eso determinó un cambio de ministro (se fue Agustina Vila y llegó Sileoni) y la conformación de Padres Organizados, que pugnaban por la vuelta a las aulas sobre todo en el 2021, cuando casi todas las actividades funcionaban con normalidad, menos las aulas.
Ahora, algunos de esos cambios aplicados de emergencia se aprobaron, aunque los más polémicos “seguirán en análisis”, dijeron en La Plata.
El Consejo –integrado por 10 representantes de los gremios, el gobierno y la oposición- debatió la propuesta de “Organización del ciclo lectivo, planificación de la enseñanza, el RITE y el acompañamiento de las trayectorias educativas”. Esto no toca el régimen de promoción y repitencia. “Se pasa de año con 2 materias pendientes como máximo, tal como está desde hace mucho tiempo. No hay innovación en ese punto”, confirmaron a Clarín en la Dirección de Escuelas.
La votación fue 7 a 3 a favor de los cambios.
En resumen: ahora es oficial el nuevo “boletín” (RITE) incorporado en la pandemia que determinará si una materia está “aprobada” o no en cada bimestre. Tiene tres escalas: Trayectoria Educativa Avanzada (TEA): son los estudiantes que alcanzaron los aprendizajes correspondientes; Trayectoria Educativa en Proceso (TEP): para quienes no alcanzaron los aprendizajes correspondientes, pero que mantienen una buena vinculación pedagógica y Trayectoria Educativa Discontinua (TED): para los que no alcanzaron los aprendizajes ni estuvieron vinculados a la escuela.
En este punto, los consejeros de la oposición plantearon que el RITE «constituye un sistema híbrido, cuando la calificación numérica, siendo esta más sencilla y arraigada como práctica en la comunidad educativa», trascendió.
También seguirán los “períodos de intensificación” para recuperar contenidos. O sea, clases y apoyo a los estudiantes que tienen dificultades para cumplir los objetivos académicos. ¿Esto implica eliminar las mesas examinadoras de diciembre, febrero y marzo?, consultó Clarín a un asesor del ministro de educación, Alberto Sileoni.
“Las instancias de intensificación son una estrategia pedagógica con las que se viene trabajando desde hace varios años. De hecho, el régimen académico que es de 2011 ya no habla de mesas de exámenes finales”, respondieron.
Allí aparece una de las dudas que genera controversia. El ex subsecretario de Educación y actual legislador, Sergio Siciliano (JxC) considera que “el documento no es claro en este punto. Queda abierto a interpretación. Y puede confundir a los directores. No se puede desechar el sistema de examen con evaluación de múltiples docentes porque es una garantía para el alumno y para los educadores”, sostuvo.
Además cuestionó que el gobierno había prometido que las reformas para el secundario serían a partir de 2024. “Mienten. No saben cómo resolver el problema en el que se metieron. Es una nueva flexibilización, confusa, fuera de término e inconsulta que va a continuar generando caos en las escuelas secundarias con más trabajo para los docentes y sin discutir el verdadero problema de la enseñanza”, aseguró.
Otras voces del sistema analizan la iniciativa oficial. Martín Zurita, director ejecutivo de Aiepba, que agrupa a los colegios privados también alcanzados por los cambios, consideró que “la formalización de los dos cuatrimestres resulta oportuna. El sistema se adecuó y funciona. Pero, no parece oportuno aplicar cambios en medio de un ciclo lectivo. Además, falta ver cómo llega la normativa a las escuelas, ya que muchas veces las cosas que se debaten desde un escritorio, luego no son compatibles con el funcionamiento en las aulas”.
La respuesta oficial a estos planteos: “Antes del inicio del ciclo lectivo se informó que se utilizaría la misma organización y formas de calificación tal como finalizó en 2022. Ahora se está ratificando esta comunicación al interior del sistema con los actos administrativos que corresponden”.
También queda establecido que el año escolar se organiza en dos cuatrimestres para el ciclo básico y `para el superior, en todas las escuelas secundarias: Orientadas, Técnicas, Agrarias y especializadas en Arte.
Y otro ítem que se modifica en las resoluciones enviadas por Sileoni está vinculado con los Acuerdos de Convivencia que funcionan en los establecimientos. Es el régimen disciplinario que hace más de dos décadas reemplazó a las “amonestaciones”.
El gobierno busca incluir en los reglamentos, aspectos vinculados con el manejo de las redes sociales, el bullying y el grooming, entre otras nuevas formas de relación entre adolescentes que se generalizaron en los últimos años. “Ya no es posible pensar la escuela sin la mediación del mundo virtual”, fundamentan los pedagogos.
Fuente: Clarin. La Plata. Corresponsalía