Un tribunal colegiado en Rawson, conforme la acusación fiscal a cargo de la Dra. Florencia Gómez, dictó una sentencia histórica que marca un antes y un después en la lucha por la protección de la biodiversidad en Argentina. Días pasados, Ricardo La Regina fue condenado por la muerte de 240 pingüinos de Magallanes en la reserva natural de Punta Tombo – Punta Clara, en la provincia de Chubut. La sentencia fue dictada por los jueces Carlos Richieri, Eve Ponce y Laura Martini, quienes reconocieron la responsabilidad del acusado en la destrucción de nidos y el daño a una colonia de esta especie protegida. Este miércoles se conoció el monto de la pena que dictó la justicia chubutense.
El caso, sin antecedentes en la justicia argentina, fue presentado por la Fiscal Jefe de Rawson, Dra. Florencia Gómez, quien, tras varios días de juicio público, logró demostrar de manera contundente la implicancia de La Regina en el exterminio y el impacto ambiental causado. La investigación, que duró tres años atravesó diversos obstáculos propios de los delitos ambientales, se sustentó en pruebas científicas y testimonios irrefutables que demostraron la destrucción de más de 2.049 metros cuadrados de colonia, además de la muerte de Pingüinos de Magallanes.
Un desafío para la justicia ambiental
El juicio puso en evidencia las dificultades inherentes a los casos de delitos ambientales. La escasez de pruebas físicas, la lejanía de la zona y la complejidad de las investigaciones representaron desafíos considerables para la fiscalía. Sin embargo, el trabajo exhaustivo de la Fiscal Florencia Gómez permitió reunir pruebas sólidas que demostraron la culpabilidad del acusado, estableciendo un precedente para futuras investigaciones en materia de protección de la fauna.
El rol clave de la fiscalía
La Dra. Florencia Gómez tuvo un rol clave en la construcción de un caso sólido que, a pesar de las dificultades, logró demostrar la responsabilidad de Ricardo La Regina en el daño causado. Su labor no solo fue fundamental para esclarecer los hechos, sino también para garantizar el cumplimiento de la ley y la preservación del medio ambiente.
Este fallo no solo es un hito en la protección de la fauna, sino que también sienta un precedente para la justicia ambiental en el país. La sentencia demuestra que es posible lograr condenas en casos de delitos contra el medio ambiente, incluso cuando existen presiones económicas en juego. Además, subraya el papel esencial de los fiscales como guardianes de la naturaleza y la ley.
Fuente: Ministerio Público Fiscal de Chubut