Identificaron los restos de una estudiante desaparecida en la última dictadura militar

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) logró identificar los restos de Virginia Beatriz Tempone, una joven asesinada en abril de 1977 durante la última dictadura cívico-militar. Tempone, de 21 años, fue secuestrada el 26 de enero de ese año en Mar del Plata, donde residía y estudiaba Derecho. Su militancia política la convirtió en blanco del régimen represivo. Tras ser asesinada, su cuerpo fue enterrado en una fosa común del Cementerio Municipal de Avellaneda, donde permaneció sin identificar hasta ahora.

El hallazgo fue posible gracias al trabajo del EAAF, que desde 1984 ha recuperado y restituido identidades de víctimas del terrorismo de Estado. En este caso, la colaboración de la familia de Tempone fue clave: aportaron muestras de sangre que permitieron el cotejo genético. Los restos fueron exhumados originalmente en 1989, pero recién se logró la identificación definitiva ahora. Su familia, que reside actualmente en Alicante, España, recibió los restos para su restitución.

La investigación permitió determinar que Tempone fue asesinada el 5 de abril de 1977, junto a Guillermo Enrique Pérez y Carlos Alberto Waitz, también militantes políticos. Ambos fueron identificados por el EAAF en años anteriores, en 2009 y 2012, respectivamente. Los tres fueron ejecutados en la zona de Acceso Sudeste y Arroyo Santo Domingo, en el partido bonaerense de Avellaneda.

A finales de marzo, el equipo forense también logró la restitución de los restos de Antero Daniel Esquivel, un inmigrante paraguayo desaparecido en el mismo año que Tempone. Esquivel era electricista, miembro de la Juventud Obrera Católica (JOC) y fundador del Equipo Pastoral Paraguayo en Argentina (EPPA). Fue secuestrado el 2 de febrero de 1977 en su casa de Villa Caraza, Lanús, y trasladado al centro clandestino Vesubio.

Los restos de Esquivel habían sido exhumados en 2005 de una fosa común del Cementerio de Lomas de Zamora, junto a otros cuerpos sin identificar. La identidad se confirmó años después tras contactar a su hermana Genoveva, quien aportó su ADN para el cotejo. El caso de Esquivel, como el de Tempone, refleja el largo camino de búsqueda de verdad y justicia que muchas familias siguen recorriendo.

Actualmente, el EAAF ha identificado casi 700 personas con cuerpo, más de 140 mediante huellas dactilares sin haber recuperado restos óseos, y aún quedan unas 800 víctimas sin identificar. La mayoría de las desapariciones confirmadas ocurrieron entre 1976 y 1977, los años más cruentos del régimen militar. Gracias al compromiso del equipo, se continúa reconstruyendo la memoria colectiva y otorgando respuestas a quienes aún esperan justicia.

Fuente: Infobae