La capacitación del personal se llevó a cabo en Baterías y fue dictada por el Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina.
En el marco del Curso de Instructor Militar de Adiestramiento Físico que dicta el Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina (COIE), se realizó una etapa de instrucción en aguas frías en la zona de Baliza Chica.
“Con esta práctica buscamos enriquecer las experiencias motrices de los cursantes potenciando instrucciones basadas en fundamentos teóricos que luego serán aplicadas a personal de la Armada», expresó la Teniente de Navío Amina Nahir Hael, jefa del Curso.
La charla inicial estuvo a cargo de Bernardo Feliú, referente del equipo de natación en aguas frías de Bahía Blanca, y contó con una primera instancia en la que se realizó una exposición en instalaciones del COIE, con explicaciones sobre los comportamientos y adaptaciones fisiológicas del cuerpo en contacto con un medio frío. A continuación, se dirigieron a la zona de Baliza Chica para llevar adelante la parte práctica en inmersión.
“Es importante impartir de forma correcta las indicaciones para incursionar en este tipo de actividades, conocer las condiciones de seguridad, los movimientos en el agua y los tiempos de permanencia”, explicó Feliú, y agregó: “La adaptación al agua se debe realizar de forma progresiva. Este tipo de actividades requiere de aclimatación paulatina y estar atentos al funcionamiento del cuerpo ante los cambios de temperatura”.
Al respecto la Cabo Principal Guillermina José, del destructor ARA “La Argentina”, resaltó la importancia de la capacitación recibida. “Es una etapa más del Curso de Instructor Militar de Adiestramiento Físico y como experiencia es muy enriquecedora porque suma herramientas para nuestro adiestramiento en la Armada”.
Por su parte, el Cabo Principal Patricio Núñez, de la Agrupación Servicios Cuartel, expresó: “Fue interesante el desafío de nadar con esta temperatura, el agua estaba a unos 10 grados y fue productiva la integración que logramos entre infantes y navales”.
Finalizada la incursión, la Teniente Hael destacó la actitud de los cursantes. “La actividad fue muy productiva, se brindó seguridad con nadadores y buzos, y se impartieron las recomendaciones necesarias para cumplir con el nado. No demostraron inseguridad y lo tomaron como un desafío que fue ampliamente superado”.
Gaceta Marinera