Intentos de secuestro virtual

El secuestro virtual es una forma de secuestro extorsivo. Inicia con la llamada de un delincuente a una víctima elegida al azar para informar sobre el secuestro de un familiar, exigiendo el pago de un rescate a una cuenta bancaria abierta al efecto, o compra de tarjetas de teléfono celular, bajo amenaza de matar al rehén si alguien llama a la Policía.

Extorsión telefónica y fraude telefónico

La extorsión telefónica consiste en amenazar con secuestrar o dañar a algún pariente si no deposita cierta cantidad de dinero en una cuenta de banco que es abierta únicamente para la transacción y es cancelada tan pronto se haya concluido la misma.

Fraudes de Premios:

El fraude telefónico es aquel en el que notifica al «ganador» que ha sido acreedor de un premio, otorgado por alguna «empresa telefonica» y que para poder reclamar el premio, el «ganador» debe comprar tarjetas de celular y darle los números de las mismas al que nos está llamando

Operatoria: Cuando la extorsión se comete desde la cárcel, la comunicación se efectúa de teléfonos públicos ubicados en los pabellones.

La técnica: «Hola, llamo desde una empresa de emergencias médicas. Tenemos a un familiar suyo herido en un accidente. Está inconsciente. ¿Sabe quién puede ser?», inmediatamente la victima da un nombre. Por lo general llaman en horarios de la mañana y la tarde, que es cuando algún integrante siempre falta: si es adulto, porque está trabajando; si es menor, está estudiando. Hubo casos de llamadas los fines de semana a la noche cuando los jóvenes suelen estar fuera de casa en boliches o fiestas.

La extorsión: Los delincuentes exigen que el pago de dinero se realice en pocas horas e insisten a las víctimas que no digan nada a la Policía.

Consejos:
• Generalmente estas personas se hacen pasar por policías, inspectores municipales o médicos.
• No brinde ningún dato o información a la persona que lo está llamando, sobre ningún otro miembro de su familia, y menos aún sobre familiares que estuvieran ausentes en ese momento.
• Pida un teléfono fijo (NO celular) de contacto de la presunta empresa o institución desde la cual le están llamando para poder chequear la información.
• Si el llamado procede desde un teléfono público ubicado en la cárcel, en muchos países esta circunstancia es informada por un mensaje automático previo. Rechace la comunicación si no tiene personas conocidas alojadas en una cárcel.
• No agende en su celular números con la palabra «mami» o «papi». Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o le roben el celular.

Si recibe un llamado extorsivo:
• Corte la llamada: tenga presente que en caso de accidentes la Policía informa personalmente.