El domingo por la mañana el ingreso por el puesto Nº 1 de la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB) se pobló de personas con ansias de conocer la fragata ARA “Libertad” (FRLI). El buque escuela se encuentra en la Base Naval en pos de completar el alistamiento para realizar su 51º viaje de instrucción.
Amarrada en la dársena de la BNPB, con el marco de los otros buques pertenecientes a la Flota de Mar, la FRLI desplegó su planchada para recibir a los visitantes hasta las 17:00 horas. Durante el transcurso de esas siete horas, más de 3500 personas recorrieron las cubiertas exteriores en un circuito guiado por el personal de a bordo.
La Cabo Segundo Daira Nicoll Viera se encontraba recibiendo a los visitantes y expresó el orgullo que sentía por tener la posibilidad no solo de estar destinada en la FRLI, sino también de poder invitar a la ciudadanía para que la conozcan. “Es sorprendente cómo se maravilla la gente con algo que para nosotros forma parte de la cotidianidad. La emoción que les genera ver este buque es sorprendente y para nosotros compartir ese momento es muy lindo”.
Una de las postales más recurrentes fueron los retratos de los visitantes en proa frente al pabellón nacional. Allí se encontraba Karen junto a su pareja Ulises y su pequeño hijo, todos oriundos de Recreo, provincia de Santa Fe. “Estamos haciendo una videollamada con nuestra familia porque no podemos creer estar acá, lo hermosa que es la fragata”, expresó la joven.
Por su parte Ulises comentó: “Ninguno de nosotros conocía nada de esto. Tengo 23 años y ver este barco, hablar con la gente que está acá, me hace pensar en la posibilidad de unirme a la Armada”, reflexionó.
Promediando la jornada, se hizo presente la Banda de Música de la BNPB. Durante dos horas, los músicos de la Armada Argentina amenizaron la jornada con un variado repertorio de marchas militares y música popular.
También, el personal de la Infantería de Marina se hizo presente con una muestra estática que incluyó material militar, uniformes y vehículos. “Estas actividades nos permiten acercarnos a nuevos conocimientos. Yo soy un comerciante de Bahía Blanca que nunca tuve contacto con la Armada. Ver la fragata, poder hablar con los Infantes de Marina me permite conocer desde otro lado la historia, la institución”, explicó Alberto mientras miraba atentamente a un Infante de Marina que le estaba explicando el funcionamiento de un mortero.
Por otra parte, las integrantes de la Obra Taller Stella Maris instalaron una carpa cerca del ingreso a zona reservada, donde ofrecieron recuerdos y objetos alusivos a quienes quisieran adquirirlos. Además, brindaron información sobre las tareas que realiza la obra, talleres y actividades.
Gaceta Marinera