El Gobierno prepara el pago de otro bono especial para compensar la pérdida del poder adquisitivo de jubilaciones y pensiones en el trimestre.
En los próximos días se definirá el monto y el alcance, aunque se descuenta que volverá a alcanzar a las jubilaciones y pensiones más bajas y se pagaría en un solo bono en julio o en 2 bonos, repartido en julio y agosto.
Los haberes más altos no tendrían ninguna compensación, como sucedió con los bonos pagados en 2000 y comienzos de 2021.
En abril y mayo cobraron el suplemento extraordinario de hasta $ 1.500 cada mes unos 5 millones de jubilados, pensionados, pensiones no contributivas y PUAM que cobraban menos de $ 30.856.
Es que con los datos de inflación de mayo y las proyecciones para junio, las jubilaciones y pensiones volverán a quedar rezagadas frente a la suba de los precios.
En estos seis primeros del año las jubilaciones y pensiones recibieron dos aumentos trimestrales (8,07% y 12,12%) lo que punta a punta representa un alza del 21,2%. Con una suba promedio de los precios del 3% en junio, la inflación de la primera mitad de 2021 sumará el 25,1%. Representa una pérdida inter-semestral del 3,1%.
Por su parte, si se analiza la suma de los haberes mes a mes, la pérdida varía según los rangos de haberes porque en abril y mayo se pagaron bonos de hasta $ 1.500 para los que cobran los haberes más bajos.
Así, la suma de lo que cobraron mes a mes con relación a lo que les hubiera correspondido según la inflación resulta una pérdida del 6,1%. En tanto, para los de que cobraron los bonos la pérdida es menor del 4%. La mayor pérdida en el cálculo mes a mes versus el inter-semestral se debe a que las jubilaciones aumentan cada 3 meses y la inflación todos los meses.
Este es el panorama a junio, con una inflación del 3% este mes. Pero como el próximo aumento de las jubilaciones recién es en septiembre, y suponiendo una inflación mensual moderada, del 3% en julio y 3% agosto, la pérdida real jubilatoria del 3,1% a junio en los 8 meses ascendería al 8,7%. Por eso, el Gobierno otorgará uno o dos pagos extraordinarios para intentar aminorar esta pérdida real de los haberes, pero limitado a las jubilaciones más bajas.
Estas pérdidas explican que la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) asegure que en mayo “en lo que se refiere al gasto en jubilaciones y pensiones ($241.853 millones) se observó una disminución de 10,0% interanual, explicada fundamentalmente por la brecha entre la actualización de los haberes según la fórmula de movilidad y la tasa de inflación (29,4% a/a vs 49,0% a/a). El complemento de $1.500 otorgado a los jubilados de más bajos ingresos permitió atenuar la reducción en el poder adquisitivo en ese sector”.
Esta reducción de los haberes reales en la primera mitad de 2021 se suma a la de los últimos años. Según un Estudio de ANSeS, en 2018 y 2019, las jubilaciones y pensiones “durante los dos años que tuvo vigencia la Ley 27.426 (suspendida a fin de 2019 mediante la Ley 27.541de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública) sufrieron una pérdida en términos reales del 19,5%”.
En 2020, por los aumentos por decreto, los aumentos interanuales fueron de entre el 24,3% (haber máximo) y 35,3% (haber máximo) versus una inflación del 36,1%, lo que representa una disminución de hasta el 8,7%.
En tanto, si tomamos el aumento del valor de la Canasta de Alimentos (+ 45,5%) o de Canasta de pobreza ( 39,1%) , que aumentó más que la inflación promedio, habría una mayor pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones mínimas, incluso computando los 3 bonos que se otorgaron durante 2020.
Fuente: Clarin