Los casos de suplantación de identidad por medios tecnológicos siguen creciendo y se conocen nuevas modalidades de estafas día a día.
Cuando se recibe un correo electrónico con una promoción, resulta muy importante asegurarse de que dicha promoción es real. De lo contrario, se puede caer en una estafa, como les ha sucedido a las víctimas de ‘la estafa del cliente fiel’, que se aprovecha de la confianza que el cliente deposita en su supermercado de confianza.
Una suplantación que se pasa por alto
Muchas personas compran habitualmente en cierto supermercado, siendo ese el de su confianza. En ocasiones el cliente tiene cuenta en él o está registrado en su página web, por lo que llegarán promociones al correo electrónico. El problema radica en que ciertos criminales se aprovechan de la confianza para suplantar al supermercado y que el usuario acceda a sus enlaces.
De esto trata ‘la estafa del cliente fiel’, de un e-mail que emula al de nuestro supermercado habitual. Es algo de lo que se está advirtiendo a través de las redes sociales.
Si el cliente cae en ella, le da ciertos datos sensibles a delincuentes, ya que el correo incluye enlaces que imitan la web del comercio, una web en la que suelen aparecer cuestionarios que la victima rellena con sus datos personales.
Las promociones pueden ser de diversos tipos, desde las clásicas ofertas de un par de sartenes al mejor precio hasta otras de alimentos. Lo importante es que parecen reales, pudiendo emplear los logos o estética del local.
Entonces, ¿cómo defenderse ante la estafa del cliente fiel? Los especialistas en Ciberseguridad que han alertado de estafas que se hacen pasar por empresas, como la de Movistar Argentina o Netflix, ha indicado que se debe observar la dirección de correo.
En un e-mail verdadero, lo más seguro es que sea enviado por una cuenta corporativa del supermercado, con el nombre de este detrás del arroba. También se debe comprobar la escritura, ya que en ciertas estafas resulta nefasta. Finalmente, cuidado con la dirección la que lleva el propio enlace.
Fuente: NA