La crisis energética de este verano podría ser peor de lo anticipado, según un informe privado que estima un déficit de hasta 2.500 megavatios (MW) en los picos de demanda, el doble de lo proyectado por el Gobierno, según se desprende de un análisis sobre la última programación de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa). Esto equivale al consumo de más de un millón de hogares, afectando potencialmente a grandes usuarios industriales y a millones de consumidores residenciales.
Ante esta situación, la Secretaría de Energía ha acelerado su Plan de Contingencia, en coordinación con organismos y empresas del sector. El plan busca mitigar riesgos mediante importaciones de energía, coordinación de cortes programados y remuneraciones adicionales a generadoras. Sin embargo, factores como la falta de energía de Atucha I y la posible indisponibilidad de la planta Atucha II complican el panorama, limitando la capacidad de generación local.
Mientras que desde el Gobierno aseguran que podrán enfrentar el verano sin crisis, en privado algunos funcionarios muestran preocupación por el impacto social de los cortes de luz, especialmente tras los aumentos de tarifas.
Fuente: Infobae