La NASA confirmó, a través de una investigación publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, que la Tierra perdió su simetría y comenzó un proceso de oscurecimiento paulatino.
El hallazgo se basa en más de dos décadas de observaciones satelitales que muestran cómo el planeta ya no refleja la luz solar de forma equilibrada entre el hemisferio norte y el sur.
Según el informe, el hemisferio norte redujo más rápido su capacidad de reflejar energía hacia el espacio. Esto se explica, entre otros factores, por la pérdida de hielo marino y nieve en el Ártico. Al desaparecer estas superficies blancas que reflejan la radiación solar, quedan expuestas áreas oscuras que absorben más calor.
Los especialistas remarcan que la absorción de radiación se potencia con el aumento de vapor en la atmósfera. Además, la reducción de la contaminación industrial en regiones como Europa, Estados Unidos y China también disminuyó la presencia de partículas en suspensión, las cuales contribuían al reflejo solar.
Aunque las diferencias detectadas en el albedo (la capacidad del planeta de reflejar radiación) son mínimas, la investigación advierte que el efecto puede acumularse y generar cambios significativos en el sistema climático a largo plazo.
Norman Loeb, físico del Centro de Investigación Langley de la NASA y director del estudio, explicó: “La suma de todas estas piezas da como resultado esta tendencia. Lo misterioso es que las nubes no compensaron. Si esta simetría hemisférica fuera una propiedad fundamental del sistema, deberían reflejar más radiación en el hemisferio norte, pero no lo vemos, al menos por ahora”.
La investigación concluye que el sistema climático puede apartarse de lo esperado. Para seguir la evolución, los expertos continuarán monitoreando la asimetría con el programa CERES, iniciado en los años 90, y aplicarán modelos climáticos más sofisticados.
Fuente: Clarín