La jornada inaugural del debate del proyecto de ley de presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados dejó en evidencia que las desconfianzas y los recelos entre el oficialismo y la oposición siguen al rojo vivo y que la búsqueda de un consenso -aún con el sector dialoguista- hoy aparece lejana.
Las diferencias no son solo por el contenido del proyecto de presupuesto que presentó el presidente Javier Milei. Oficialistas y opositores no se pusieron siquiera de acuerdo en un cronograma de trabajo. De manera unilateral, el presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, impuso que las reuniones debían realizarse los miércoles.
La reacción opositora fue automática: reclamó la presencia a la comisión del ministro de Economía, Luis Caputo, y la del presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Argumentaron que en el actual contexto económico financiero de nuestro país, que tuvo un giro con el anuncio del gobierno de los Estados Unidos de un posible swap por U$S 20.000 millones con el Banco Central, es imprescindible la presencia de ambos al Congreso.
Los bloques opositores más duros insistieron, además, que el acuerdo con el país del norte debe ser discutido por el Congreso. “Se trata de una cuestión trascendente que no puede ser omitid. Discutir el presupuesto sin conocer el detalle de esos acuerdos sería tomarnos el pelo”, planteó el diputado Carlos Heller (Unión por la Patria).
“No es un capricho. Hay una razón esencial, que es el modelo cambiario en este contexto recesivo de la economía –planteó-. Queremos saber cuál va a ser la estrategia cambiaria y si este salvataje anunciado por los Estados Unidos va a ser utilizado para procrastinar todavía más la salida de un régimen cambiario que está agotado o si, por el contrario, será un punto de inflexión para una autocrítica, un cambio de régimen que conduzca a la flotación real del tipo de cambio y la acumulación de reservas.”
Espert desoyó los reclamos opositores y ratificó la convocatoria a Guberman. En el oficialismo también rechazan de plano que el eventual swap con los Estados Unidos sea materia debatible en el Congreso. “Es un acuerdo con el Banco Central, no con el Tesoro”, argumentan.
Fuente: La Nación