El rector Daniel Vega asistió como representante de la querellante Universidad Nacional del Sur (UNS), a la audiencia inaugural del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos por la autodenominada Alianza Anticomunista Argentina en el sudoeste bonaerense entre 1974 y 1976.
La participación de Vega obedeció a la decisión adoptada durante la mañana del mismo día por el Tribunal a cargo del debate oral, que ratificó la intervención de la UNS como querellante en la causa elevada.
Al igual que en los seis que se concretaron desde 2011, el nuevo juicio por crímenes de lesa humanidad se llevará a cabo en el Aula Magna del edificio del Rectorado de la UNS, en avenida Colón 80 de Bahía Blanca. En ese recinto, Vega ocupó este lunes 9 un asiento junto al abogado Francisco Fuster, representante legal de la casa de estudios en el proceso, y sus colegas Mónica Fernández Avello y Leandro Aparicio, que patrocinan a la regional bahiense de H.I.J.O.S. y a un grupo de víctimas, respectivamente.
Durante el juicio iniciado, el primero que abordará el accionar de la Triple A en esa zona del país, los magistrados Roberto Amábile, Marcos Aguerrido y Pablo Díaz Lacava juzgarán a cuatro imputados, a quienes los fiscales Miguel Palazzani, José Nebbia y Pablo Fermento acusan por 24 crímenes cometidos por la organización parapolicial que inició el terrorismo de Estado en el país.
Se trata de Raúl Aceituno, Osvaldo Pallero, Juan Carlos Curzio y Héctor Forcelli. Todos habían sido contratados como “personal de seguridad y vigilancia” de la UNS por Remus Tetu, rector interventor en 1975 y líder de la Triple A en Bahía Blanca junto al diputado nacional Rodolfo Ponce. La acusación sostiene que, de ese modo, Tetu constituyó una pantalla para proveer de financiamiento a la banda criminal que lideraba.
La participación de la UNS como querellante en la causa comenzó en 2010, cuando su Consejo Superior Universitario dio aval al trámite para ingresar como parte en el expediente que investigaba el asesinato de David “Watu” Cilleruelo, perpetrado el 3 de abril de 1975.
Estudiante de ingeniería, militante comunista y dirigente de la Federación Universitaria del Sur (FUS), “Watu” fue asesinado en los pasillos del complejo que la UNS aún posee en avenida Alem 1253. Numerosos testimonios han indicado que el crimen fue cometido por Jorge “Moncho” Argibay, su hijo Pablo y el ahora enjuiciado Aceituno, único superviviente de los tres.
La causa elevada a juicio oral incluirá el estudio de otros hechos que también tuvieron como víctimas a integrantes de la comunidad universitaria, que padeció además el accionar de la Triple A y la intervención de Tetu bajo la forma de amenazas, expulsiones, eliminación de material bibliográfico, prohibición de temas, cierre de carreras y fusión de departamentos académicos.
Además de “Watu”, también eran estudiantes de la UNS Fernando Alduvino (Filosofía), Carlos Davit (Contador Público), Carlos Nakandakare (Ingeniería Electrónica), Víctor Oliva Troncoso (Filosofía y Letras), Hugo Vita (Bioquímica), y José Surace, Julio García y Gabriel Ganuza (los tres, de Geología).
Prensa UNS